- Ciudad del Este. Agencia regional.
El Tribunal Colegiado de Sentencia, conformado por los jueces Margarita Martínez, Diego Duarte y Gloria Vera, dictó condena de 12 años de prisión de un médico naturalista por el abuso sexual de dos niñas, en el municipio de Juan E. O’Leary. El juicio oral y público concluyó el viernes 26 de mayo en el Poder Judicial de Ciudad del Este.
Se trata de Julio Jara Acevedo (61), quien fue encontrado culpable por el hecho punible de abuso sexual en niño. Las víctimas son dos niñas de 7 y 9 años. El fiscal acusador fue Miguel Ángel Alvarenga, de la Unidad Zonal del distrito de Yguazú, Alto Paraná. Durante el juicio explicó y sustentó que, la medicina forense y la inspección sicológica, concluyó que no hubo lesión física, pero sí abuso de las menores.
La causa se sustentó a partir de la denuncia de la Consejería por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (Codeni), de la Municipalidad de O’Leary. Las agresiones sexuales se registraron en la casa del ahora condenado, donde las menores fueron llevadas por sus familiares para recibir tratamiento por ciertas dolencias que padecían. Las “consultas” fueron aprovechadas para el manoseo criminal, según se argumentó en el juicio. También se acusó a Jara Acevedo de haber amenazado a sus víctimas para que guarden silencio sobre los hechos, porque de lo contrario serían castigadas. Incluso, llegó a prometer a la niña mayor que le compraría una tablet o teléfono celular por su silencio. La historia se conoció porque una de las violentadas comentó lo sucedido a una compañera de clase, quien a su vez informó a su profesora. Esta, por su parte, comunicó los hechos a la directora del colegio y es esta última la que informó sobre el abuso a la responsable de la Codeni local.
La misma presentó la denuncia ante el Ministerio Público y se inició la investigación. Aunque el examen médico forense no reveló signos de lesiones en las niñas, la profesional del Centro de Atención a Víctimas que las entrevistó, confirmó que las mismas detallaron de manera precisa los abusos sufridos. Con base en estos elementos incriminatorios, el fiscal Miguel Alvarenga inició el proceso legal contra el abusador, consiguiendo una sentencia de 12 años de prisión para el acusado.