El fiscal Joel Díaz colecta elementos que contribuyan a esclarecer la extraña muerte del tripulante de una embarcación en Concepción, identificado como Joel Vega, cuyo cadáver fue hallado el lunes en aguas del río Paraguay. En tanto, el barco sigue demorado y sus ocupantes sujetos de la investigación.
“Estamos abocados a la investigación de una desaparición de un tripulante que se desempeña como engrasador de una embarcación, y el viernes se había denunciado su desaparición”, comentó el agente fiscal Díaz a canal GEN, al tiempo de dar detalles del allanamiento practicado el día de ayer miércoles en el remolcador, en un operativo conjunto con especialistas de Criminalística y de Investigaciones de la Policía Nacional.
Se busca juntar elementos de prueba que puedan conducir al esclarecimiento del llamativo hecho. Como parte del procedimiento, los investigadores llevaron algunas grampas usadas para rescatar a la víctima. “Nos fuimos hasta el lugar de donde se le rescató a esta persona. Es un lugar muy profundo, un lugar donde no es fácil rescatar un cuerpo”, refirió. La embarcación objeto de investigación es un buque que pertenece a una empresa privada.
El representante de la Fiscalía dijo que por la profundidad del agua se utilizaron grampas que son unos artefactos puntiagudos con los cuales se buscó y se extrajo el cuerpo. Según el funcionario del Ministerio Público, hasta el momento todos los datos recolectados son coincidentes y “no hay ninguna irregularidad”. “Pero las muestras que están sacando Criminalística y que vamos a tener para el viernes ahí vamos a ver si esos elementos que colectamos coinciden por lo menos con algunos enseres de este fallecido”, puntualizó.
Detalló que los responsables de las pesquisas también ingresaron dentro del camarote, donde se tomaron como elementos de prueba las pertenencias de la víctima.
De acuerdo al informe forense, el fallecido presentaba heridas cortantes en el cuello y la región maxilar, así como rastros de golpes en varias partes del cuerpo, incluso una fractura.