El comisario Rubén Paredes, director de la Policía Nacional de Asunción, afirmó que las estadísticas de abuso infantil son preocupantes y lamentó que los hechos sean difíciles de detectar porque en su mayoría suceden en el ámbito de la familia. Dijo que los casos se reportan en zonas vulnerables y donde ni los órganos de seguridad pueden llegar.
“Tuve la oportunidad de participar en una reunión de análisis referente al caso y rescaté que el hecho aumentó, primero teniendo en cuenta su situación donde habita. La mayoría de los hechos denunciados ocurrieron en lugares bajos, vulnerables”, señaló en entrevista en Unicanal.
El jefe policial sostuvo que los asentamientos y refugios de zonas inundables son los sitios propicios para la comisión del delito. “Son lugares donde es difícil prevenir, porque no podemos llegar hasta ahí o adivinar que está en situación de abandono de parte de la madre o del padre. Por eso es difícil de atacar de forma directa estos casos”, dijo.
Manifestó que los datos estadísticos reflejan que hay un aumento de casos de abusos en menores. “Pero es difícil de prevenir porque justamente donde ocurren son lugares vulnerables. Y aparte de eso es difícil que la Policía llegue, porque son generalmente gente de la familia o muy conocidos de la familia”, puntualizó.