La decisión parlamentaria de declarar emergencia por adicción a drogas, por la epidemia de consumo de crack, tiene su primer contrapunto en la escasa infraestructura del sistema sanitario estatal para hacer frente al problema. El consumo de crack se expande en todo el país, sus consecuencias son impactantes.
El doctor Manuel Fresco, titular del Centro Nacional de Prevención y Tratamiento de Adicciones, indicó a Hoy/Nación Media que se tiene 52 camas para internación de casos que ameritan tratamiento exhaustivo. Pero que las mismas se mantienen habitualmente llenas, al punto que los niveles de espera para internar a un paciente puede llegar a esperas de hasta un mes.
Sostuvo que el problema que fue creciendo de manera exponencial supera la infraestructura y recursos disponibles para enfrentar la epidemia. Y que el abordaje del asunto (adicciones de diversos niveles) lleva un lapso no corto para soluciones efectivas de las personas presas de adicciones.
Explicó que el problema de los adictos que precisan tratamiento es que no asumen su situación y no siguen el protocolo médico que se les asigna, para llegar a resultados positivos.
“Se amplía el proceso porque hay que considerar cómo está físicamente, la cama disponible, si no debe esperar hasta un mes en algunos caos. Y mientras se espera, tiene que seguir el tratamiento por consultorio externo, para llegar al proceso de desintoxicación”, significó.
NUEVO ABORDAJE
Fresco puntualizó que debe aplicarse un nuevo abordaje del grave problema de adicciones que se verifica en la sociedad. Ello porque el segmento de víctimas es principalmente juvenil, e incluso ya rebasó a niños adictos, un drama de consideración.