Las pésimas condiciones de las calles en San Lorenzo generan indignación en los ciudadanos, especialmente la ruta Mariscal Estigarribia. Algunos comerciantes reportaron daños materiales en sus negocios, ya que el pedregullo esparcido en el asfalto roto, con el paso de camiones pesados, son expulsados causando destrozos en algunos locales con puertas de blíndex.
De acuerdo con la versión de los vecinos, obreros del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) procedieron a raspar y levantar todo el asfalto. Al retirar la capa asfáltica quedó todo al descubierto y la obra quedó inconclusa. Los ciudadanos se preguntan cuándo se va a arreglar el tramo del populoso Mercado Municipal por donde circula una gran cantidad de vehículos, por tratarse de un trayecto que une con la ruta internacional.
“Un poco antes de la Semana Santa vinieron a hacer ese raspado. Y nosotros pensamos que iban a utilizar justo esa semana que no se trabaja para poder solucionar esto. Volvimos después de la Semana Santa y todo sigue igual”, se quejó uno de los vecinos en entrevista con C9N.
Las obras están paradas y nadie sabe el motivo y transitar por esa vía es un suplicio para los automovilistas. “Es un peligro constante y nos preocupa mucho. Por eso, hasta incluso hablamos con la municipalidad y no corresponde a esa entidad. Como es ruta internacional corresponde al MOPC”, refirió.
Pequeñas piedras quedan expuestas en la capa asfáltica desmontada y por la presión de las ruedas de los vehículos son expulsadas hacia los comercios de la zona. “Cuando pisan algunos de los tocos que se ven ahí de las piedras, hace que vuelen como proyectiles. Y hasta a las criaturas ya llegaron a agarrar”, lamentó.
Dijo que la única ventaja en medio de la preocupación es que como se trata de una arteria que cruza por el mercado local, los vehículos no pasan a gran velocidad. “En el local que está al lado de mi negocio, ya se rompió el blíndex y justamente al día siguiente vimos que quedaron algunos toquitos de piedra dentro del negocio”, relató. En los días de lluvia el tramo se convierte en una verdadera trampa, afirmó.