Un grupo de investigadores llevó a cabo un estudio sobre el impacto socioeconómico que tienen los Accidentes de Tránsito (AT) en la familia, pues con la combinación del aumento de vehículos y una escasa o nula capacitación de la población en seguridad vial, se tiene como uno de los resultados el aumento de los accidentes de tránsito con derivaciones sociales y económicas de gran impacto en la familia, sociedad y Estado. El proyecto recibió G. 394.100.000 por parte del Conacyt a través del Programa Prociencia, con apoyo del FEEI.
La estimación del impacto económico que generan los accidentes de tránsito en la economía del Paraguay es de 3% del producto interno bruto (PIB), aproximadamente. Asimismo, los profesionales resaltan que la población más expuesta a los AT se encuentra en la franja etaria de 15 a 35 años. Según la investigación, del total de las personas víctimas de accidentes de tránsito en estudio, solo el 8% de las mismas contaba con seguro médico y el 9 2% no tenían acceso a ningún tipo de seguro médico.
Las personas entrevistadas presentaban secuelas visibles del accidente de tránsito e identifican pérdida en la funcionalidad, a pesar de asistir y contar con algún tipo de tratamiento para rehabilitar las distintas áreas afectadas por el accidente (columna vertebral, miembros inferiores/superiores, cabeza, entre otros). Además, la situación laboral es uno de los factores más sensibles a los AT, el 58% de las víctimas dejaron de trabajar, lo que significa que se quedaron sin ingresos. Este es un tema que requiere de la implementación de políticas públicas con un abordaje integral que contemple los efectos emocionales en las víctimas que dejan de aportar ingresos y se constituyen en una fuente de gastos.
Otro elemento importante que encontraron los investigadores es el cambio en la canasta básica de consumo al que se ven forzadas varias familias, las cuales deben elevar su nivel de gasto haciendo necesaria que las víctimas y su entorno precisen de mayores ingresos.
Sumado a lo expuesto, el nivel de endeudamiento en que incurren varias familias, pues es un indicador que sin una adecuada implementación de políticas públicas podría convertirse en una causa más de fomento a la pobreza.