Mónica Castañé Canes, madre de Belén Whittingslow, lleva 21 días encadenada en las inmediaciones del Poder Judicial, reclamando justicia para su hija, quien hace cuatro años se encuentra en calidad de refugiada en Uruguay. La mujer exige que la Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) resuelva la acción de inconstitucionalidad (AI) planteada para posibilitar el retorno de la joven al Paraguay.
El caso se relaciona con el profesor Cristian Kriskovich, quien había sido denunciado por supuesto acoso y que el viernes último fue desvinculado del plantel docente de la Universidad Católica de Asunción (UCA), por pedido del cardenal Adalberto Martínez dirigido al mismo rector de la citada institución educativa, Narciso Velázquez.
“Desde el 6 de agosto del 2019, cuando salió la orden de captura tuvo que irse intempestivamente al Uruguay para que no la lleven presa”, recordó Mónica al hablar con la 970 AM sobre el proceso que afronta Whittingslow. Calificó de “nula e ilegal” la orden de captura dictada por la jueza, y cuya resolución es atacada de inconstitucional y que está sin ser resuelta por la Corte desde hace cuatro años.
“La Sala Constitucional se integró en diciembre pasado, luego de casi cuatro años, cuando yo me encadené acá ante la Corte. Lo que en tres años y nueve meses no se consiguió, yo por suerte conseguí que se dé tratamiento a la admisibilidad en diciembre del 2022″, refirió.
Integraban la sala: Antonio Fretes, quien se jubiló la semana pasada, Estela Mary Zárate y Víctor Ríos, por lo que actualmente solo quedan estos dos últimos. Dijo que ahora tiene que integrarse con un tercer miembro para que se expida sobre la acción de inconstitucionalidad planteada.