• Ciudad del Este. Agencia Regional.

El puente Costa Caval­canti, que se encuen­tra sobre el río Acaray –límite entre Ciudad del Este y Hernandarias– viene siendo escenario desde hace muchos años del triste desenlace de la vida de personas que deciden cometer suicidio. Ante esto, a pedido del concejal Jhon Flo­rentín la Junta Municipal de Hernandarias resolvió pedir a las instituciones públicas la construcción de vallas más altas para ambas márgenes a fin de evitar que sigan suce­diendo hechos lamentables, según se argumentó.

“Sabemos que no es la solu­ción real del problema de la depresión, pero como es un lugar donde muy de seguido la gente usa para esta deter­minación, nos vemos obli­gados a hacer algo al res­pecto”, dijo Florentín. La Junta Municipal envió las notas de pedido a la Itaipú Binacional, a la goberna­ción y al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) para que se cons­truyan vallas de seguridad más altas.

Una minuta con el mismo pedido presentó el concejal colorado Federico Gonzá­lez, de la Junta Municipal de Ciudad del Este, pero el punto no fue tratado porque en la sesión ordinaria de la semana se produjo una pelea entre las bancadas oficialistas y oposi­toras por otra causa, siendo levantada la sesión sin tratar la minuta de referencia.

Según el planteamiento en ambas juntas municipales, la idea es que los gobiernos municipales de Hernan­darias y Ciudad del Este se unan con la Gobernación de Alto Paraná para insistir ante Itaipú y el MOPC para la construcción de las vallas de seguridad.

La encargada del pabellón de salud mental del Hospital Regio­nal de Ciudad del Este, licenciada Gumercinda Díaz Toledo, dijo a La Nación/Nación Media que en el 2022 se realizaron casi 11.000 consultas en psicología y psiquiatría, pero que la demanda es mayor porque ya no dan abasto los profesionales ante tan­tos pedidos. En cuanto a la propuesta de los concejales, dijo que puede ayudar, pero que “el problema de la salud mental es mucho más grande”. Dijo que lo que se necesita es trabajar en la preven­ción, que todos los hospitales cuenten con pabellones de salud mental e internaciones para quienes requieran atención y que aumente el personal adecuado.