Xerosis es la seque­dad extrema de la piel, que suele ser una afección común en adul­tos mayores o diabéticos, lo que les provoca grietas en los pies, que pueden ser puerta de entrada de virus, bacterias y hongos.

Algunos pacientes que pade­cieron chikungunya refieren preocupación por presentar xerosis, que puede presen­tarse en cualquier parte, pero mayormente los pacientes refieren que sus pies son los afectados. La podóloga Euse­bia Benítez, de la Facultad de Ciencias Médicas de la Uni­versidad Nacional de Asun­ción y el Hospital de Clínicas, dijo que aparece teniendo o no chikungunya.

La profesional aprovechó la ocasión y explicó al res­pecto, brindando unos pun­tos a tener en cuenta. Señaló que afecta por lo general al adulto mayor por el enve­jecimiento o el paciente con diabetes, pero también se da por la falta de buena hidratación general, así como por no contar con un tratamiento para mante­ner humectada la piel. En cuanto a la xerosis por chi­kungunya, dijo que la fiebre alta deshidrata; además, se suma la inflamación de las articulaciones de los tobi­llos y de los dedos.

“Cuando hay inflamación se hinchan los pies; por ende, cede la piel. Llega un momento en que el paciente sale de ese cuadro, quedando la piel con excedente, sobra la piel, que acompañado de la xerosis es donde es peligroso porque el excedente de piel se endurece, son como escamas, cuando hay mucha sequedad y hay piel dura, se producen mini grietas invisibles, pero observando con un micros­copio se ve que son puertas de entrada para microorganis­mos, virus, bacterias y hon­gos”, advirtió.

La especialista recomendó que luego del baño, tras hacer el secado de los pies con una toalla destinada a ello, se puede colocar vase­lina para dormir, a la noche, con una media de algodón para dejar que el producto restaure la piel.

Luego, al día siguiente, lo ideal es mantener el pie con un calzado adecuado y bien cubierto, de ser posible con una media de algodón, evi­tando el uso de las conocidas como zapatillas de goma, por­que exponen a agresiones en la piel. Por último, instó a no olvidar las reglas de higiene, la buena ingesta de agua, recor­dando que el tereré y mate no cuentan porque son diu­réticos e igualmente recordó humectar la piel para contra­rrestar la sequedad.

Mencionó que el paraguayo promedio al bañarse no se lava bien los pies, ya que debe hacerlo con jabón y cepillando los dedos también, como si fuera que se está lavando los dientes. Al no asearse bien, la sucie­dad que se ablandó se queda en la piel a lo que se suma que tampoco se secan los pies, generando que se junten impurezas, mucha suciedad y comienzan a formarse placas que luego provocan la sequedad, origi­nando grietas que llevan, por ejemplo, a padecer erisipela, que es una infección bacteriana.