El cambio climático constituye una emergencia mundial que va más allá de las fronteras nacionales. Se trata de un problema que exige soluciones coordinadas en todos los niveles y cooperación internacional para ayudar a los países a avanzar hacia una economía con bajas emisiones de carbono, según sostienen desde Naciones Unidas.
En ese marco, el director nacional de Cambio Climático del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), Ulises Lovera, explicó a La Nación/Nación Media que el Acuerdo de París es un instrumento de derecho internacional adoptado en el 2015, cuyo objetivo es mejorar la implementación sobre el cambio climático.
“Lo que se busca es que todos los países tengan un compromiso, en menor o mayor medida, para la reducción de emisión de gases de efecto invernadero a fin de estabilizar la concentración de gases de efecto invernadero para que deje de causar interferencia con el cambio climático”, explicó.
Parte de ese objetivo se centra en evitar que la temperatura media de los planetas no aumente en más de 2 grados centígrados en comparación con la temperatura media de la época preindustrial del siglo XVII. Incluso, se debería trabajar para que la temperatura no supere 1,5 grados. Sobre el punto, Lovera confirmó: “Ya aumentó 1,09 grados, por eso se exige a los países ratificar el acuerdo”.
En cuanto a Paraguay y su situación climática, recordó que por medio del artículo 7 del Acuerdo existe una implementación de adaptabilidad a los cambios que ya se establecen en el medioambiente con el paso de los años. “En Paraguay la temperatura media entre 1970 y 2019 aumentó más de 1%; eso modifica muchísimo el clima en el país. Las olas de calor son 3 al año, antes era solo 1 ola, eso afecta a la ganadería y es dañino para la salud”, señaló.