David León y Lorena Ovando, así como otros miles de para­guayos a lo largo de los años, tuvieron la increíble opor­tunidad de obtener una beca e ir a estudiar a Taiwán. En la ocasión, hablaron acerca de sus experiencias y cómo vivieron el ser estudiantes en un país tan diferente como República de China (Taiwán).

Así también, los jóvenes indi­caron que los becados vuel­ven a Paraguay y lo hacen hablando inglés, chino, mandarín y pueden ayudar muchísimo al desarrollo del país. Lorena volvió después de 5 años a nuestro país, tras culminar la carrera de Admi­nistración de Empresas en la Universidad Nacional de Tai­péi, donde contó que no había otros paraguayos, ni ningún otro latinoamericano tam­poco y tuvo la experiencia de compartir con estudiantes de otras culturas. Mencionó que la mayoría de los paraguayos se van para ingeniería, por lo que se van casi a las mismas universidades, pero su caso fue diferente.

“En ese momento me tocó vivir en los dormitorios de la universidad. Estábamos entre 4 en una pieza, y cada semestre iban cambiando mis compañeros. Podían ser de Indonesia, Malasia, Japón, Corea o taiwane­ses, lo cual también fue un desafío para mí porque uno aprende muchísimas cosas con ellos”, expresó en entre­vista con “El Brunch”, emi­tido por canal GEN.

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La joven licenciada comentó que ahora mismo está traba­jando en la Misión Técnica de Taiwán, en un proyecto que ayuda a las mipymes de todo el Paraguay.

Por su parte, David estudió ingeniería en informática en la Universidad Tecnológica de Taiwán y señaló que el nivel de enseñanza es muy bueno. “Nosotros, para nuestras cla­ses, los profesores siempre llevaban los productos que salían al mercado (computa­doras, celulares) y ya empe­zábamos a estudiar eso, todas las clases eran así. En mi caso, llegaba a las clases y el aula parece un auditorio que está super bien adecuado con las tecnologías para enseñar”, destacó.

Volvió después de 12 años a nuestro país porque si bien terminó su carrera a los 4 años, antes de graduarse, consiguió, a través de la aso­ciación de los estudiantes de la universidad, aplicar a una empresa taiwanesa. En ese momento, le llamaron para una entrevista y a los pocos días ya estaba trabajando legalmente en Taiwán, lo cual lo hizo durante 7 años. Ahora está trabajando en la Misión Técnica de Taiwán, en un programa de reactivación a la recuperación económica en etapa pospandemia con enfo­que a las mujeres.

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