Desde el Ministerio de Salud indicaron que tanto el dengue como el chikungunya se inician con fiebre, malestar general y dolores musculares. Pero, de forma característica y desde los primeros días de la enfermedad, con el chikungunya se instalan los dolores en las articulaciones, como caderas, tobillos y manos, y también en la columna vertebral y de forma típica, ambas articulaciones a la vez.
Explicaron que el dengue se autolimita en no más de diez días y, generalmente, no deja secuelas. En cambio, el chikungunya tiene tres etapas que pueden estar bien marcadas: una fase aguda, que dura en torno a tres semanas; una subaguda, donde ya no hay fiebre, pero puede haber persistencia y recrudescencia o empeoramiento de los dolores articulares, y también una fase crónica, que puede durar desde varios meses hasta incluso algunos años.
Un dato no menor es que solo se puede tener chikungunya una vez, luego se desarrollan los anticuerpos que se encargarán de proteger a las personas. De acuerdo con la evidencia disponible hasta el momento, habría inmunidad de por vida.
En cuanto a los casos de muerte por chikungunya son muy raros y casi siempre están relacionados con otros problemas de salud existentes. En el caso de las madres que tienen chikungunya durante el embarazo, no transmiten el virus a sus bebés. Sin embargo, se documentó transmisión materna al recién nacido cuando la madre presenta la fiebre justo días antes o al momento del parto.