Un bebé de un año y otros tres niños en edad escolar son los más recientes beneficiados con las intervenciones de alta complejidad, todos con patologías complejas e intervenidos en espacio de una semana en el Hospital General Pediátrico Niños de Acosta Ñu.
Tras las evaluaciones, varios especialistas concluyeron que el abordaje de una cirugía abierta no era aconsejable como primera opción. Ante esta situación, el doctor David Cuevas, neurointervencionista del hospital pediátrico, programó las cirugías endovasculares con embolización intraarterial superselectiva. Los resultados fueron excelentes y cada uno de los pacientes ya se encuentran en sus hogares.
Señalaron que es otra muestra de la labor médica emprendida por los profesionales del hospital pediátrico, con nuevas familias paraguayas beneficiadas con estos procedimientos, los cuales se realizan desde hace tres años con la cobertura total por parte del hospital y con la colaboración ocasional de benefactores.
En cuanto a los casos especificados más arriba, el bebé presentaba la unión directa de una arteria a varias venas. Este caso se llama fístula pial y creaba un saco dilatado, que es un aneurisma gigante secundario al alto flujo de la lesión original, a diferencia de otro de los niños con mismo diagnóstico, pero que presentaba múltiples arterias unidas a varias venas. Se trata de lesiones congénitas que el paciente trae por diversos factores genéticos, determinadas predisposiciones y que durante la embriogénesis estas arterias se unen de forma anómala o no se terminan de desarrollar durante la etapa gestacional y nacen con esta patología.
Los otros dos pacientes que fueron derivados desde la unidad de cuidados intensivos de otros centros hospitalarios hicieron un ACV hemorrágico, conocido comúnmente como derrame cerebral. El profesional explicó que la existencia o no de secuelas depende del momento en que se haga el diagnóstico y de la zona del cerebro donde se desarrolle el derrame.