- Ciudad del Este. Agencia regional.
A inicios de diciembre se viralizó en redes sociales un video sobre el hallazgo de la imagen de la Virgen de Luján por parte de un trabajador de olería de la comunidad de Lomas Valentinas de Ñacunday. Como estaba próxima la festividad de Caacupé, se consideró que fue un milagro de la Virgen María y hasta se creyó que era de oro. A casi un mes de su hallazgo, ya tiene un oratorio y la gente acude a hacer sus oraciones.
Es lo que explicó a La Nación/Nación Media Ramón Franco, de 52 años, conocido como Kala, el trabajador de olería quien encontró la imagen en su propio patio. Aclaró que el hallazgo no fue haciendo ladrillos, sino en el montículo de tierra que se había formado en su propiedad cuando removió la tierra para hacer emparejamientos. “No es de oro, es de bronce, tiene unos 30 centímetros y ya le pertenece a la comunidad que la está adoptando como su santa patrona”, dijo don “Kala”. Sostuvo que le generó miedo la difusión equivocada de que el hallazgo fue una imagen de oro por las consecuencias delictivas que eso acarrearía. Mencionó que al comienzo no le dio importancia a lo que encontró, pero al ver la reacción de la gente después de que fuera difundida, decidió dejar a cargo de la comunidad y es así que lo ayudaron y la Virgen de Luján ya tiene un oratorio pequeño donde está la imagen.
Es increíble cómo la gente le adoptó rápidamente y hablan que sea la santa patrona de Ñacunday porque, según don “Kala”, la comunidad considera un milagro su aparición en una zona fronteriza con Argentina y que llegó a ser del comercio entre los pueblos fronterizos de Ñacunday de Paraguay y Puerto Esperanza, Argentina. “Es una providencia de Dios”, sostuvo.
Ramón Franco dijo que nació en Lomas Valentinas y sabe que hubo mucha circulación en el pasado en esa frontera, por lo que no le extraña que haya quedado enterrada con el tiempo una imagen de la Virgen de Luján, santa de los argentinos.