Ayer se llevó a cabo el acto de notificación de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en el caso Santiago Leguizamón contra el Estado paraguayo, condenando al país por considerarlo responsable del asesinato del periodista. En concepto de indemnización, el Estado deberá pagar más de US$ 200 mil a la familia Leguizamón, por ingresos no recibidos, erogaciones en búsqueda de la justicia y compensación por daño inmaterial.
Del mismo modo, se estipuló el desembolso de US$ 15.000 para la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy). Aparte, desde el Estado se deberá realizar un acto público de reconocimiento de responsabilidad internacional, reinstalando también el premio nacional para periodistas, Santiago Leguizamón, que deberá otorgarse de manera anual por al menos cinco años.
“La Corte declaró la responsabilidad de Paraguay por la violación a los derechos a la vida y la libertad de pensamiento y expresión, con la obligación de respetar y garantizar los derechos en perjuicio de Santiago Leguizamón”, expresó el juez Ricardo Pérez, presidente de la instancia internacional durante la lectura de la sentencia, agregando que del mismo modo también fueron vulnerados los derechos de los familiares del periodista asesinado.
Siguiendo en el marco del resarcimiento, la Corte también dispuso que el Estado paraguayo tome las acciones necesarias para preservar cada uno de los lugares destinados a honrar la memoria de Santiago Leguizamón, como el monolito ubicado en Asunción y una plaza en Pedro Juan Caballero. Esto aparte de un presupuesto anual con el objetivo de otorgar el adecuado funcionamiento de la Mesa de Seguridad de Periodistas del Paraguay.
Santiago Leguizamón fue el primer trabajador de prensa asesinado en la era democrática, el 26 de abril de 1991, coincidentemente en el día en que se celebra en Paraguay el Día del Periodista. El crimen ocurrió en la ciudad fronteriza de Pedro Juan Caballero, en el departamento de Amambay, donde Leguizamón fue atacado mortalmente cuando salía de la sede de radio Mburucuyá, de la que era propietario, para reunirse con colegas y compartir un almuerzo para celebrar su día.
“EL PERIODISTA DEBE SER PROTEGIDO”
El abogado, activista e hijo del comunicador, Dante Leguizamón, consideró que la sentencia establece un indicio de gran relevancia en términos de reconocimiento de los derechos humanos. El Estado debe garantizar la protección del periodismo, dice el hijo de Santiago Leguizamón.
“El mensaje es importante, sobre todo para las autoridades, que las actuales y las futuras entiendan a cabalidad que asesinar a un periodista es un hecho sumamente grave que debe ser investigado y que debe ser sancionado”, declaró ayer viernes el activista en contacto con la 1000 AM. Agregó que el periodista “debe ser protegido y que se deben de realizar medidas de protección y de prevención para que este tipo de hechos no ocurran, generando así que el Estado paraguayo desarrolle las suficientes políticas públicas que garanticen la protección de los derechos humanos”.