Por decisión unánime, el Tribunal de Sentencia condenó a Gerardo Stadecker a 28 años de pena privativa de libertad, tras comprobarse haber sido el único responsable del feminicidio de Sabryna Breuer, ocurrido el 17 de diciembre del 2017. El condenado deberá guardar reclusión en la Penitenciaría Nacional de Emboscada, según lo establecido por el juzgado ayer jueves.
Durante la lectura de lo resuelto por el Tribunal, la jueza penal de Garantías, Lourdes Peña, indicó que Gerardo Stadecker fue calculador, maquinador y tuvo conciencia en todo momento del golpe que propinó a Sabryna y que le provocó la muerte. “Mínimamente la tuvo que haber auxiliado, hablamos de tres niños que quedaron sin madre, desarraigados, pedimos disculpas a estos niños”, mencionó la magistrada con la voz quebrada.
Así también, el Tribunal de Sentencia reprochó la actitud de la defensa de Stadecker que, con todos los medios, trató de masacrar y mancillar la vida de Sabryna Breuer durante el desarrollo del juicio. “Ella ya está muerta, ya ni escucha, pero tiene hijos y eso fue fatal, ojalá Dios se apiade de ellos. La muerte de una madre ya es grave, pero cinco años escuchar tantas humillaciones es terrible”, manifestó la doctora Peña. “Hasta el día que pudo, él (Gerardo) atropelló y gritó, nunca entendí a la defensa que trató todo el juicio diciendo que él no cometió el hecho; sin embargo, se defendió como sí lo hizo, ahí hubo una gran contradicción”, remarcó.
El juzgado también indicó en otro momento que el caso de Sabryna Breuer no fue el único y que Stadecker posee una denuncia por violencia que entabló su ex pareja. Eso, según el Tribunal, también fue un punto determinante para resolver el fallo. “Con su ex pareja también fue un caso calcado, al principio un mundo lleno de fantasías para luego terminar en una extrema violencia y brutalidad que fue lo que pasó esta señora”, finalizó la jueza.
El Tribunal expuso que quedó absolutamente comprobado que Stadecker le propinó a Breuer un golpe de puño fuerte y seco en la zona del pecho, a la altura del corazón, lo que le produjo un taponamiento cardíaco, que finalmente le causó la muerte. La mujer fue encontrada sin vida en su residencia en el barrio Mburucuyá de Asunción.