Anthony Samuel Giménez Leguiza­món es el flamante mejor egresado de la Promo­ción 2022 del Centro Edu­cativo Arambé (CEA), de la Fundación Ramón T. Cartes de Luque. Él y otros 19 com­pañeros suyos se despidie­ron con mucha emoción y cierta tristeza de las aulas de Arambé, en donde aprendie­ron desde las vocales hasta la robótica y el primer empleo.

“En este día tan esperado estamos celebrando el fin de todo un ciclo, donde pasa­mos la mayoría de nuestro tiempo. En esta etapa cre­cimos y cambiamos en gran medida y dicha etapa que­dará archivada en anécdo­tas de la memoria, escritos y fotografías. La culmina­ción de este ciclo no sería posible sin Dios, ya que nos guio en cada paso que dába­mos, nos permitió aprender de nuestros errores y levan­tarnos cada vez más fuertes”, empezó diciendo en su dis­curso Giménez Leguizamón.

Posteriormente, agradeció a los padres y seres queridos por el apoyo incondicional, el tiempo invertido y el esfuerzo que dedicaron a ellos. Tam­bién agradeció a los profeso­res y directivos de Arambé, “sin duda tienen una de las labores más nobles, su tra­bajo con nosotros no fue en vano, y he aquí está el fruto de todo su empeño”, fueron sus palabras a sus educadores.

Destacó la calidad humana con la que convivió todos estos años, compañeros sin­ceros, sencillos, creativos, leales, y sobre todo, unidos y alegres, con quienes luchó para alcanzar una misma meta, conquistar el bachi­llerato para tener valores y herramientas para salir a enfrentar el mundo, siendo agentes de cambio y proyec­tándose como líderes del futuro. Sus palabras conmo­vieron a todos y fue un mar de aplausos, entre risas y lágri­mas cargadas de emoción.

Catherine Chauvel, directora general de Arambé, destacó que la graduación de estos 20 estudiantes, que pasaron toda su vida escolar con ellos desde el jardín hasta el tercer año de la Educación Media, los docentes y directivos, pro­fesionales que con vocación y amor impartieron la edu­cación, a los hoy flamantes egresados, representa mucho orgullo para todo el plantel educativo.

“Nos llena de orgullo ver a dónde llegaron y de lo que son capaces. Se llevan la mochila cargada de valores, buenos hábitos y herramientas para afrontar la vida. Esta es la tercera promoción de egre­sados del colegio y este fue el año cero, retomando todo al 100%, reaprendiendo. No fue fácil, a todos nos costó seguir el ritmo, estilo y filoso­fía de trabajo y exigencias que tenemos en Arambé. Pode­mos decir que entre todos nos impulsamos a que los desafíos vividos nos hagan solamente más fuerte y resilientes”, des­tacó Chauvel previo al acto a La Nación/Nación Media.

Destacó también que la rea­lización de las pasantías es obligatoria para los estudian­tes del segundo curso, ya que esto les permite tener un pri­mer roce con el mundo labo­ral, y les abre camino a futu­ras oportunidades laborales. “Anhelamos que todos nues­tros alumnos encuentren un primer puesto laboral, lo cual ayudará a costear sus estudios terciarios”, dijo emocionada.

Aseguró que la premisa de que “la educación transforma”, es real en Arambé. Recordó que el primer mejor egresado de Arambé obtuvo su trabajo donde realizó su pasantía gracias a su excelente des­empeño, mientras que el segundo mejor egresado hoy en día es un muchacho uni­versitario y trabajador. “Ver que el esfuerzo de tantos años tiene sus frutos es muy grati­ficante”, añadió.

La familia Cartes, en honor al fundador del CEA don Ramón Telmo Cartes, participó de la emotiva colación de los bachi­lleres internacionales de este centro educativo de alto nivel. En la ocasión, el señor Hora­cio Cartes, hijo del fundador, dio unas palabras de aliento a los egresados.

“Vamos a estar siempre a su lado. Esto no termina acá, estoy muy optimista. Todos los seres humanos necesita­mos una oportunidad, algu­nos la tuvimos, hoy están dando el primer paso ellos”, dijo Cartes. En su momento, también agradeció en nom­bre de Catherine Chauvel, directora general de Arambé, a todo el plantel docente que acompañó el proceso educa­tivo de los jóvenes que hoy están egresando.

Cartes dio un desafío a los nuevos egresados: “esto tiene que continuar”, des­tacó. Recordó que Arambé se inició con el sueño de sus padres, quienes actual­mente ya no están presen­tes, pero que la senda edu­cativa a través de Arambé continuará, con él y con sus hijos que se hicieron tam­bién presentes “tienen que tomar el compromiso con amor, cariño y dedicación. Queremos seguir siendo oportunidad de toda per­sona que podamos”, insistió.