Un bebé indígena mbya guaraní nació prematuro, de 32 semanas, a consecuencia de un grave accidente en moto registrado en San Rafael del Paraná, departamento de Itapúa, en donde lamentablemente la madre falleció. Aseguran que el caso es un verdadero milagro; el pequeño, con su historia, se ganó el cariño de todo el plantel médico, quienes ya lo consideran un ahijado.

La madre llegó todavía embarazada y con signos de vida a un centro asistencial, pero fue derivada al Hospital Regional de Encarnación, donde mediante una rápida actuación de profesionales médicos se pudo realizar una cesárea de urgencia y salvar la vida del pequeño, quien se encuentra delicado, pero estable e internado en la Unidad de Terapia Intensiva Neonatal.

El Dr. Jorge Ayala, jefe médico del Hospital Regional de Encarnación, en comunicación con Universo 970 AM/Nación Media, dijo que el fatal accidente ocurrió la semana pasada en Encarnación producto de la insconciencia humana, ya que en la moto iban cinco personas –una familia entera– donde resultaron víctimas fatales una mujer, madre del bebé prematuro, y un niño de nueve años, y salió ileso el hombre que conducía, quien era cuñado de la mujer, y otra beba de tres años.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Agregó que la mujer indígena llegó hasta el nosocomio con lesiones muy graves, por lo que tras la cirugía de cesárea antes de ser derivada a la unidad de terapia intensiva (UTI) la mujer no resistió y falleció. Mientras que el recién nacido, prematuro, pasó a cuidados intensivos donde evoluciona de forma favorable. Ayala destacó que justamente en la Semana Mundial del Prematuro trabajan en la concienciación de la población y de las familias en los cuidados y seguimientos que deben recibir los bebés prematuros, ya que no completaron su ciclo de desarrollo prenatal. En el caso de este pequeño destacó que sobrevivió y superó la crítica situación en la que se encontraba, pero requerirá mucha atención.

Déjanos tus comentarios en Voiz