La waterpolista Jennifer Rodríguez Basualdo, quien representó a Paraguay en los recientes Juegos Suramericanos Asunción 2022, cuya historia se hizo viral por las redes, a través de un video, recibió el martes la visita de autoridades nacionales que reconocieron el esfuerzo de la deportista y le acercaron un apoyo para su miniemprendimiento denominado “Kioskito del amor”.
El ministro de Deportes, Diego Galeano Harrison, hizo entrega de un lote de peluches de Tiríka para ser comercializados en su quiosco, un miniemprendimiento familiar que lleva adelante la waterpolista paraguaya. Los peluches, de edición limitada, permitirán a la atleta generar ingresos para invertir en su emprendimiento de venta de medialunas caseras.
Tras visitar el domicilio de la atleta, ubicado en la Ciudad de Luque, muy cerca del aeropuerto internacional Silvio Pettirossi, el ministro posteó en sus redes sociales: “Hoy tenés la oportunidad de comprar los peluches del atleta N°1 de los Juegos ASU2022 Tiríka. Acércate al “Kiosko del amor” junto a la deportista del Team Paraguay, Jennifer Rodríguez Basualdo, y conseguí el tuyo aquí en Luque”, compartiendo además la ubicación del local.
La ministra de Trabajo, Carla Bacigalupo, también acompañó la visita a la emprendedora guaraní y confirmó que desde su institución brindarán un acompañamiento cercano a la heroína paraguaya que ha sabido ser hija, madre, esposa, atleta y emprendedora, cumpliendo con gran éxito cada faceta que la vida le ha exigido desempeñar.
La historia de vida de la atleta se hizo viral luego de una entrevista realizada por la página de Instagram Kuña Sports donde, además de relatar sus hazañas en el equipo de waterpolo por la selección paraguaya durante los Juegos ASU2022, compartió los desafíos que tiene para afrontar el día a día.
Según cuenta la deportista tiene en su haber cientos de medallas como nadadora y hándbol de playa, tiene 596 medallas en natación y 8 medallas en hándbol, y desde hace tres años es waterpolista. Fue la primera mujer paraguaya en aguas abiertas que trajo una medalla de oro para el país, clasificó para el Mundial de Rusia como atleta de hándbol de playa, pero como pasaba por una situación difícil de salud porque fue diagnosticada con tumores en los riñones, decidió ceder su lugar a una joven atleta que quedó injustamente descalificada. Jennifer es madre de tres hijos, uno de ellos con autismo.