La niña de 7 años Anita Blaires Capdevila finalmente recibió el alta del Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu y ya está camino a casa con su nuevo corazón, luego de recibir un trasplante. La niña esperó 80 días conectada a un corazón artificial.
El doctor Marcos Melgarejo manifestó su alegría y la de todo el personal médico que se convirtió en la familia de la pequeña, sobre quien aseguró que llevará una vida absolutamente normal al tomar la medicación y cuidados correspondientes, por lo que irá a la escuela o compartirá juegos como cualquier niña de su edad.
“Hoy ver a Anita volver a casa es una satisfacción muy difícil de describir con palabras. Como cualquier niña trasplantada, necesita hacer sus controles de imágenes, laboratorios, control de prevención de infecciones para tener una vida normal”, expresó el doctor Melgarejo ayer a la mañana.
El donante fue una persona que vivía en el mismo barrio que Anita, en Zeballos Cué de Asunción, y que además era un conocido de la familia. Este dato fue corroborado por el padre de la menor, quien expresó su agradecimiento por el gesto y de apostar en un momento difícil por dar una oportunidad a su hija.
“Sabemos la enorme dificultad de recibir donantes, toda la tecnología e infraestructura hospitalaria de nada servirían si la cultura de donación no está presente. Nosotros tenemos una lista de pacientes para trasplante de corazón. Es indicado para pacientes que no tienen condición de esperar”, manifestó Melgarejo en conferencia de prensa.