Tras el asalto frustrado en Asunción, donde uno de los malvivientes perdió la vida y otro quedó gravemente lesionado tras ser arrollados por las víctimas el viernes pasado, el abogado Roque Orrego recomendó a la ciudadanía diferenciar entre la legítima defensa para no confundir con el hecho de hacer justicia por mano propia.
Esto, debido a que la inseguridad, el hartazgo de la ciudadanía y la baja confianza en el sistema de Justicia en el país hacen un clima propicio para que cualquier ciudadano pueda tener la intención de hacer justicia por mano propia. El profesional del derecho aclaró que no se puede usar la violencia por haber sido víctima de un delito salvo que se trate de la legítima defensa. “Una cuestión central es entender que una cosa es legítima defensa y otra cosa es hacer justicia por mano propia. La legítima defensa se da con el permiso que la Constitución hace para que cada quien defienda bienes propios o ajenos cuando reciba un peligro inminente en una agresión presente y no pueda recibir el auxilio oportuno del Estado para evitar el daño al bien jurídico”, explicó Orrego, en comunicación con canal Trece.
Dijo además que la legítima defensa no solo está permitida a nivel constitucional, sino que también el Código Penal establece que en este caso, si bien puede ser tipificada o adecuarse a la definición de delito, hecho punible, crimen, que contiene el Código, no es punible porque no es antijurídica, por lo que no puede castigarse a una persona por haber ejercido el derecho a la legítima defensa.
“Hacer justicia por mano propia es ya ejercer violencia que asume un ciudadano o grupo de ciudadanos ante el peligro que existe de ser víctima de un hecho punible o ante un hecho punible ya cometido”, definió Orrego como justicia por mano propia.