Continúan los controles en aguas del Paraná en días previos al inicio de la veda pesquera marcado para el próximo martes 1 de noviembre en todo el territorio nacional y se extenderá hasta el 15 de diciembre para las aguas compartidas con Argentina, y hasta el 31 de enero del 2023 para las aguas con Brasil.
Ya para precautelar a los peces, funcionarios del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) continuaron con los controles fluviales en la zona de Ayolas, Corateí y Panchito López, en el departamento de Misiones, luego de la comunicación recibida sobre la presencia de cardúmenes en la zona.
En consecuencia, los uniformados navegaron por aguas del río Paraná, donde se controlaron a pescadores comerciales y deportivos, licencias, permisos, registros, elementos de pesca y medida de peces capturados. Del río se levantaron 600 metros de redes de monofilamento.
En medio del operativo, en la zona de Corateí se procedió al rescate de tres personas mayores que cayeron al agua tras hundirse su embarcación, por sobrepeso de carga y oleaje. El control tuvo el acompañamiento de personales de la Prefectura Naval Paraguaya de Ayolas.
La resolución establece la prohibición de realizar pesca deportiva y comercial, como así también la utilización de artes de pesca, el transporte y la comercialización de productos pesqueros. Las fechas designadas se definieron teniendo en cuenta los intereses de aspecto biológico, social y ambiental; en este plazo no se podrá pescar en aguas compartidas entre Paraguay y Argentina, países que comprenden los ríos Paraná, Paraguay, Apa y Pilcomayo.