En conmemoración del mes de lucha contra el cáncer de mama, las candidatas a diferentes cargos del movimiento Honor Colorado llevaron adelante una jornada de cuidado y prevención en el puesto de comando, donde grandes luchadoras contra la enfermedad dieron su testimonio de coraje y esperanza.
Una de las historias que no solo llenó de lágrimas los ojos de los presentes, sino también de aliento sus corazones, fue la de Esperanza, la querida ama de llaves del ex mandatario Horacio Cartes, una mujer que gracias a su determinación y perseverancia en sus tratamientos logró vencer al cáncer y en esta ocasión buscó alentar a otras mujeres a no decaer.
Esperanza comentó a los presentes que pasaron 26 años y que no tiene ninguna secuela.
“Vale la pena hacerse los estudios porque yo pasé por ese caso. Tenía cuarenta años, me salieron unos nódulos y me fui para una cirugía y me sacaron tres nódulos. Me dijeron que eran hormonales, pasó el tiempo y yo siempre tenía latente que tenía que hacerme ver y hacerme los estudios”, comentó emocionada admitiendo que era la primera vez que contaba su historia en público y con tantas personas.
Continuó su historia comentando que recién ante un malestar fue a consultar, pero justo a tiempo. “Una vez me sentí con mucho dolor y fui directamente con el especialista y me dijo que tenía que hacerme una biopsia y me acuerdo que fui y el médico me hizo la cirugía, y al día siguiente la curación y al tercer día que me fui el doctor ya no me llevó a hacerme la curación, sino que a su oficina, y dije ‘esto está mal’”, expresó.
“Me fui y me dijo el médico: ‘Esperanza, tenemos que ir a una cirugía’, y le digo: ‘¿Cuánto tiempo tenemos, doctor?’. Y me dice tres semanas y una ya usamos, y le dije el lunes me voy a hacer la cirugía, y me dijo ‘te voy a sacar un poco y para no ir a quimio’, y le dije ‘no… ya no me voy a presentar a un concurso de belleza, haré todo el tratamiento’”, remarcó Esperanza con un tono emocionado y lleno de orgullo.
HAN PASADO 26 AÑOS
Esperanza comentó que pasaron 26 años de haberse realizado los procedimientos, no tiene ninguna secuela y, a pesar de todo, vivió plenamente y sin ningún complejo.
Alentó a las mujeres a realizarse los controles y exámenes anuales sin miedo porque este paso puede salvar sus vidas. “Las mujeres tenemos que cuidarnos porque somos importantes”, expresó emocionada.