El fiscal Isaac Ferreira señaló ayer lunes que se pudo comprobar que el líder del clan Rotela, Armando Javier Rotela, sigue operando desde la cárcel de Tacumbú con el microtráfico y hasta con asesinatos por encargos a los que considera “competencia” en la venta de drogas.
“Durante la investigación nos percatamos que Armando Rotela, desde la cárcel de Tacumbú, sigue operando. Vemos que el sistema penitenciario es para algunos una escuela, para otros como colegio y para un tercer grupo como facultad ya para la criminalidad en sí”, dijo el fiscal en comunicación con la radio 1080 AM. Sostuvo que el clan Rotela maneja la Penitenciaría Nacional de Tacumbú y otras cárceles del país. También se pudo confirmar que algunos guardias de Tacumbú trabajaban para la organización criminal y el mismo fue identificado como Cristian Martínez, quien ya se encuentra imputado por el Ministerio Público.
Ferreira indicó que el guardia iba hasta una zona de Asunción para conseguir droga y posteriormente introducir en la penitenciaría, y destacó que Armando Javier Rotela incluso ordena el asesinato de personas desde la cárcel de Tacumbú para eliminar “competencia” en el microtráfico en Asunción y el departamento Central.
“A través del seguimiento que realizamos nos percatamos que el señor Rotela daba órdenes directas a gente que forma parte de su grupo, pero ya afuera, ordenando la muerte de personas que básicamente era como una especie de competencia en Asunción o el área Central”, agregó el fiscal.
El clan Rotela es liderado por Armando Javier Rotela y Óscar Rotela. Esta facción criminal tiene fuerte presencia en las cárceles del país, especialmente con el tráfico de drogas. También mantiene una fuerte pelea con el Primer Comando Capital (PCC) por el control de las penitenciarías.