La pandemia del covid-19 no terminó, hay dos y hasta tres fallecidos por día, según informe epidemiológico semanal del Ministerio de Salud Pública. Según el reporte, la semana cerró con 354 casos detectados y suman 14 víctimas mortales del SARS-CoV-2, según el informe presentado ayer por el Dr. Guillermo Sequera, director general de Vigilancia de la Salud.
Sequera afirmó que sigue habiendo personas hospitalizadas a consecuencia de esta enfermedad. Actualmente, 68 personas están internadas, pero reconoció que el número es mucho menor que en las anteriores olas de contagio. Hay 20 personales de salud contagiados y tres casos de mujeres embarazadas contagiadas de covid-19 y hospitalizadas para un mejor monitoreo.
“En todo el historial de la pandemia, desde el 2020 vemos el histograma, las olas de la primera, segunda, tercera y cuarta en un descenso importante, 48% menos que la semana anterior y cada semana fue rebujándose hasta un 50%. A nivel país, en todas las regiones vemos un descenso considerable, el país a nivel global se encuentra en el nivel 1 en baja circulación comunitaria”, resaltó el Dr. Sequera.
Igualmente, refirió que el único distrito que se encuentra con nivel rojo con circulación comunitaria es Fuerte Olimpo. La ciudad cuenta con una población pequeña y el único municipio del país que se encuentra en el nivel cuatro de circulación comunitaria, mientras que la tasa de incidencia en el país está en 7,1.
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Más de 322.000 pérdidas de años de vida saludables por trastornos mentales
El estudio de Carga de Enfermedad revela que en Paraguay, en el 2019 se perdieron 1.766.461 años saludables de vida por diversas enfermedades, que representan una razón de 247 años de vida saludables perdidos por cada 1.000 habitantes. De esto, 83,5 años de vida perdidos es debido a muerte prematura y 163,5 años por discapacidad, por cada 1.000 habitantes, respectivamente.
Las mujeres perdieron más años de vida saludables, concentrando el 51,4 % con una razón de 255,8.
Las enfermedades no transmisibles son responsables del 66,8 % de toda la carga de enfermedad producida en ese año.
La mayor pérdida de años saludables en el país es por trastornos mentales. Durante el 2019 se han perdido 322.043 años saludables de vida por trastornos mentales y de comportamiento.
Dentro de esta categoría, la depresión severa es la que aporta la mayor carga de años de vida saludables perdidos, junto con ataques del pánico, que disminuyen la calidad de vida. Ante esta situación, la Dra. Águeda Cabello, directora de Docencia e Investigación de Vigilancia de la Salud, indicó que es urgente implementar en el país un programa de salud pública dirigido a los trastornos mentales.
En segundo lugar se ubican los accidentes y lesiones, que se verifica mayormente en hombres; y en tercer lugar se hallan las enfermedades transmisibles. La carga fue consecuencia en mayor medida por las discapacidades que producen las enfermedades, representando un 66,2 % del total de los años de vida saludables perdidos.
Se confirma la presencia de un perfil mixto de enfermedades: la depresión unipolar produjo la mayor pérdida de años de vida saludables, le siguen los accidentes de tránsito, la diabetes mellitus y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
El propósito del estudio es mostrar cuáles son las enfermedades que tienen mayor carga, conocer la cantidad de personas que han perdido años de vida saludables, que fallecen prematuramente y que quedaron con alguna discapacidad para establecer las prioridades de salud pública.
El trabajo fue realizado por un equipo liderado por técnicos de la Dirección General de Vigilancia de la Salud y de la Dirección General de Información Estratégica en Salud, con el apoyo técnico y financiero de Vital Strategies.
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Enfermeros se capacitaron con base en experiencias durante la pandemia del COVID-19
Bajo el lema: “Enfermería: una voz para liderar” e “Invertir en enfermería y respetar los derechos para garantizar la salud global”, la Asociación Paraguaya de Enfermería (APE) llevó adelante el XV Congreso Paraguayo de Enfermería en el Hotel Excelsior de Asunción.
En la oportunidad, los profesionales de enfermería se capacitaron con base en experiencias adquiridas durante la pandemia del COVID-19. Esto, atendiendo que los enfermeros durante los tiempos difíciles lograron un gran protagonismo al formar parte del frente de contingencia en los hospitales.
Sin embargo, la pandemia develó algunas falencias que requieren mayor capacitación del personal de blanco y que en su momento estaban ante un enemigo totalmente desconocido. En este sentido, la APE organizó este congreso con jornadas científicas, de conocimiento del cual participaron trabajadores de blanco de diferentes ciudades del país, además de profesionales de Clínicas, IPS y hospitales del área central y Asunción.
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Los profesionales de esta área destacaron la importancia de estos encuentros para afrontar en el futuro crisis sanitarias como el COVID-19. El encuentro fue muy emotivo para los enfermeros y enfermeras, quienes tras dos años de pandemia se reencontraron entre pares, luego de haber sorteado varias situaciones difíciles.
“Fue muy emotivo para todos ellos reencontrarse después de dos años de pandemia en donde tuvieron que sortear situaciones realmente difíciles; sin embargo, reafirmaron su compromiso de seguir brindando un servicio de calidad a toda la población. Recordemos que fueron 76 las víctimas de la pandemia, trabajadores de diferentes puntos del país”, dijo Mirna Gallardo, presidenta de la Asociación Paraguaya de Enfermería.
Gallardo destacó que la pandemia mundial sacudió el sistema de salud de los establecimientos más preparados, por lo que aseguró que desde la Asociación Paraguaya de Enfermería están convencidos de que la capacitación es la clave para superar una crisis sanitaria.
“Se siente una emoción reencontrarnos después de este tiempo oscuro en materia de salud y destaco la participación de los jóvenes estudiantes de la carrera de enfermería. El desafío para todos los jóvenes es liderar, llevar adelante ese rol tan fundamental para ser excelentes profesionales el día de mañana, es una fiesta científica, de conocimiento. La enfermería lidera todos los espacios, una enfermera debe marcar las pautas, es el futuro que nuestro país necesita para llegar a la salud para todos”, indicó.
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Infectólogo no descarta un rebrote del COVID-19 en los próximos meses
El infectólogo Tomás Mateo Balmelli señaló que el país está saliendo de la fase aguda de la pandemia del COVID-19 y actualmente la fase es de “control sostenido”. Destacó que si en el invierno europeo hay un rebrote, los efectos se sentirán en la región después de tres meses.
“Estamos saliendo de la fase aguda de la pandemia y estamos en una fase de control sostenido, son niveles que uno le da desde el punto de vista epidemiológico. En la región estamos en un estado pandémico, pero con un control sostenido y los números de la última semana son auspiciosos”, explicó el médico en comunicación con la radio 1020 AM.
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Sostuvo que los números actuales en toda la región son muy bajos en comparación con el peor momento de la pandemia, teniendo en cuenta que hubo 600 millones de casos diagnosticados, con una mortalidad de 2,8 millones de personas, y destacó que las vacunas ayudaron a disminuir considerablemente los contagios y decesos.
Mateo Balmelli indicó que Europa se está enfrentando a un invierno que sería muy crudo por varios factores, por lo que no se puede descartar que tenga incidencia en la situación epidemiológica con un nuevo brote e instó a la gente a continuar con la inmunización para prevenir los casos graves de la enfermedad.
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“Nosotros vamos a seguir teniendo COVID-19, pero con un control sostenido. Muy probablemente por la migración que hay; si en Europa hay un brote, nosotros vamos a sentir eso tres meses después con un incremento de casos, pero para eso el sistema sanitario tendría que estar totalmente capacitado”, agregó el infectólogo.
El especialista indicó que es fundamental continuar con la vacunación contra el COVID-19 para evitar que se llenen los hospitales de enfermos que requieran de atención, en caso de darse un nuevo rebrote en los próximos meses en la región y en el país.
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Suman hoy 23 fallecidos y más de 3.100 nuevos casos de COVID-19
El Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) publicó hace instantes su habitual informe sobre la evolución del coronavirus en Paraguay. Desde hace varios días los números no son favorables, pues tras el ingreso del verano y la circulación de la variante ómicron los casos positivos se dispararon, además de las víctimas fatales a consecuencia de la enfermedad.
Este lunes 17 de enero se procesaron 10.978 muestras, de las cuales 3.191 dieron resultado positivo al virus. Con esta cifra la cantidad de casos confirmados en Paraguay desde marzo del 2020 hasta la fecha asciende a 504.380. La cartera sanitaria también comunica que 23 personas perdieron la vida a causa del COVID-19, elevando el número total de decesos a 16.844.
De esta lista, una persona pertenece a la franja etaria comprendida entre 20 y 39 años y no estaba vacunada. Seis personas tenían entre 40 y 59 años, cuatro de ellas no vacunadas y dos con la dosis completa. Además se registra diez y seis fallecidos de 60 años y más, cinco con la dosis completa, una dosis incompleta y diez no se inmunizaron contra el virus. Nueve son del sexo femenino y catorce del sexo masculino, todos ellos procedentes de localidades como Alto Paraná, Caaguazú, Caazapá, Itapúa, Concepción, Asunción y Central.
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Otro de los datos preocupantes es que 453 ciudadanos permanecen internados, 87 de ellos luchan por sus vidas en distintas unidades de terapia intensiva (UTI) a nivel país. De estos, 42 son no vacunados, 29 tienen la dosis completa y 16 no completaron su esquema de vacunación. También se informa de 686 personas recuperadas, sumando de esta manera 451.806 las que lograron vencer a la enfermedad.
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