Si bien es importante empezar diciendo que es una infección virósica que se propaga de persona a persona por contacto directo con alguien que tenga lesiones características o diagnosticadas con este virus, la forma más común de transmisión es por contacto físico con cara, boca, piel, incluido el contacto sexual.
En este sentido, se habla de contacto sexual como una probable vía, puesto que estudios españoles actuales refieren que se encontró ADN viral en saliva y semen. Sin embargo, que se encuentren ahí no significa que la transmisión sea sexual, pero otra de las afirmaciones señala que se ve mayoritariamente en hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres; por ello reafirman que otro posible medio de contagio sea el acto sexual. Entre los síntomas más comunes de la viruela del mono están fiebre, mialgia (dolor muscular), artralgia (dolor articular), cefalea (dolor de cabeza) y erupciones cutáneas que aparece difusamente en todo el cuerpo, ya sea manos, pies, ojos, boca, cuello o cualquier parte del cuerpo y puede durar entre dos a tres semanas.
En cuanto a los cuidados que se deben tener en cuenta para evitar el contagio es el uso del tapabocas sobre todo en pacientes que tuvieron contacto o que presentan síntomas, y consultar ante cualquier molestia o síntomas.
Así también el lavado de manos es muy importante, ya que el virus puede permanecer en superficies u objetos, por ejemplo en bolígrafos, hojas, etc. También se recomienda realizar aislamiento y evitar las relaciones sexuales y el contacto físico.