Monseñor Adalberto Martínez Flores inició ayer miércoles en Roma (Italia) la agenda oficial de los cardenales, primeramente verificó la vestimenta que utilizará para la ceremonia de imposición del birrete y el anillo cardenalicio prevista para este sábado 27 de agosto, a las 10:00, en la Basílica de San Pedro. Se trata de un solemne acto en el que el Santo Padre presentará a 20 nuevos cardenales para la Iglesia católica universal, entre ellos el querido arzobispo metropolitano.
El arzobispo de Asunción, que desde el martes se encuentra en la capital italiana, está haciendo historia y genera entusiasmo en la feligresía nacional porque será investido por el papa Francisco como el primer cardenal paraguayo nacido en el país. La comunicadora Mónica Fabiola Ayala, que acompaña al obispo, informó que Martínez llegó a Ditta Annibale Gammarelli, la casa que se encargó de confeccionar su traje especial.
“A partir de hoy iniciamos con él (por ayer) la agenda, se vive un ambiente bastante festivo, es algo muy lindo”, indicó Ayala, estudiante de la Università Pontificia Salesiana de Roma, en comunicación con Unicanal. La delegación del arzobispo de Asunción y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) está compuesta por 30 personas.
PRIMERA MISA
El padre Pedro Velasco, de la parroquia San Felipe y Santiago del Bañado Tacumbú, dio la primicia a su comunidad que monseñor Adalberto Martínez, primer cardenal paraguayo, eligió a esta humilde comunidad ribereña para celebrar su primera misa en territorio nacional como cardenal en el Paraguay. La misma se prevé para el domingo 4 de setiembre en la parroquia San Felipe y Santiago, a las 9:00.
“El padre nos contó que fue toda una sorpresa. Monseñor le dijo al padre: ‘Pedro, mi primera misa la voy a hacer en la parroquia San Felipe y Santiago, con mi gente, con mi pueblo humilde y pobre como yo’. Estamos felices porque es una verdadera gracia, porque el cardenal nos eligió, no dijo voy a hacer la misa en la Catedral o en la Basílica de Caacupé, sino que dijo con mi gente en el barrio Bañado Tacumbú”, relató con emoción Ignacia Toledo, del grupo de oración del Bañado Tacumbú, en comunicación con La Nación/Nación Media.