Los asaltos en horario nocturno a establecimientos comerciales como locales de conveniencia, estaciones de servicio, lomiterías u otro tipo de negocios están a la orden del día y afectan a un sinnúmero de personas. Al respecto, Pablo Díaz Guerrín, representante jurídico de una de las empresas, expresó que la situación es bastante compleja porque el mayor problema se da en los juzgados.
“Hay una ola delictiva de asaltos en el país que nos está afectando. El mayor problema vendría a ser en el ámbito jurídico, ya que queremos brindarles protección a las personas y en el Poder Judicial no estamos encontrando esa protección”, indicó.
Aseguró que en muchos casos pese a los trabajos de la Policía y la Fiscalía los delincuentes son liberados en los juzgados. “Este lunes tuvimos un asalto de una persona que ya tenía antecedentes judiciales por robo agravado, cuando el Código Penal claramente establece que tienen que estar en prisión por este tipo de crímenes”, explicó.
“La Policía hace la investigación, la Fiscalía hace los allanamientos, encontramos las evidencias y a las personas. Luego van detenidas y en el Poder Judicial son liberadas o a veces se da una prisión domiciliaria y en realidad es una ficción porque no hay manera de controlarle a una persona que vive en el Bañado u otros barrios”, aseguró a NPY.
En ese sentido, refirió que incluso los puestos laborales se ven en peligro atendiendo a que ya se han dado renuncias de los colaboradores que resultan víctimas de estos hechos. No obstante, añadió que no se plantean cerrar locales ni reducir el número de personas que ingresen a los mismos, sino que piden la cooperación de los órganos judiciales porque estimativamente ya han sufrido 30 a 40 robos en lo que va del año.