Ciudad del Este. Agencia regional.
La comunidad Puerto Torocuá, distrito de Ñacunday, cansada de promesas incumplidas, se movilizó porque quedaron sin accesos en varias calles de la comunidad. Un grupo de pobladores se manifestó exigiendo que se les habilite de nuevo sus calles o se les dé otra solución que beneficie a la zona y no que termine afectando a los vecinos.
Ocurrió a causa de las obras para el ramal desde el corredor de exportación hasta el puerto sobre el río Paraná, a cargo de una empresa contratada por el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Se trata de la firma Tecnológica SRL - López Comercial, adjudicada para los trabajos viales de dicho ramal por un valor de 35.000 millones de guaraníes.
Juan Andrés Benítez, presidente de la Comisión de Fomento y Desarrollo de la comunidad, explicó a La Nación/Nación Media que hace tres meses quedaron sin salidas viales porque los accesos se convirtieron en grandes pozos con altas barrancas que imposibilitan la circulación por esos lugares.
Fueron afectados caminos a la escuela San Juan, la capilla San Juan, farmacias y otros lugares de movimiento de la comunidad. Benítez dijo que en este tiempo vienen circulando por propiedades privadas a raíz de la inutilización de sus accesos viales, porque se les prometió solución y hasta ahora no pasó nada.
PROMESA INCUMPLIDA
Así, también, agregó que incluso quedaron sin cancha que fue utilizada por la empresa para sus insumos y equipos por la cual se prometió una nueva y tampoco fue cumplida la promesa.
“Cuando nos dimos cuenta que ya estaban sacando las maquinarias, decidimos manifestarnos porque no podemos quedarnos con el problema”, dijo el dirigente vecinal de Torocuá.