Con el objetivo de cuidar de manera temporal y evitar que sean derivados a hogares o albergues, el Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (Minna) creó el sistema de familias acogedoras para recibir a niños, niñas y adolescentes que necesiten protección y el calor de un hogar mientras se normalice su situación legal o mientras aguarde una familia adoptiva o su familia de origen.
“Las familias acogedoras son terceras personas, no son parientes del niño, no tuvieron un contacto previo con el niño y se encargan del cuidado temporal. No es una adopción, es un cuidado temporal hasta que se resuelva la situación judicial del niño, porque hay que tener en cuenta que es un proceso de protección que canaliza con el sistema judicial a través del Juzgado Especializado de la Niñez y la Adolescencia”, explicó Eduardo Escobar, viceministro de Protección de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes del Minna, en comunicación con el programa “Maitei Paraguay” de GEN/Nación Media.
Según especialistas, para los niños en situación judicial o que aguardan la adopción es perjudicial ubicarlos en hogares de abrigo o albergues, mientras que es mucho más sano y práctico derivarlos con alguna familia de acogida que los reciban y evitar que sean afectados negativamente. Hay varias situaciones como bebés abandonados en la vía pública, ahí se judicializa el caso, establece una medida de protección y el pequeño es enviado a una familia acogedora que lo cuida de forma temporal, mientras se dé la adopción.
PASOS PREVIOS PARA LA ADOPCIÓN
“Hay pasos previos para la adopción que uno debe agotar para llegar a esa decisión final que es la adopción que otorga un juez”, explicó Escobar, al ser consultado por qué no se da en adopción al bebé recién nacido encontrado en la vía pública y por qué se lo entrega a la familia acogedora. El pequeño es recibido por la familia porque mientras el proceso judicial se desarrolle, el infante necesita de cuidados especiales urgentes, va creciendo y necesita de la protección y el calor de un hogar.
Hay casos también en que los niños son enviados a familias de acogida porque sus padres tienen algún problema de salud mental, si están enfermos o en situación de drogadicción y no pueden o no son aptos para cuidar al pequeño. Estos, entonces, son recibidos por las familias porque debe primar el derecho del niño a vivir en familia.