Don Erasmo González es funcionario de hace 26 años de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Asunción (FCV-UNA), trabajaba como cuidador de una de las granjas, y en el 2018 se infectó por brucelosis por el contacto con cabras, en ese entonces, ya que había un brote de esta enfermedad, pero no comunicaron al funcionario.
En este sentido, don González asegura que fue un accidente laboral y pide una compensación económica a la UNA, ya que el hombre quedó con secuelas, postrado en la cama y quiere volver a su casa en Capiatá.
“Él fue internado el 19 de junio del 2018 tras dar positivo a la brucelosis por un contacto que tuvo con una cabra cuando ayudó a una estudiante. Él de esa internación ya volvió así, inmóvil. Primero tuvo parálisis facial lado izquierdo, ahora quedó sin poder mover las piernas y brazos porque tuvo un infarto”, lamentó doña Hilaria.