Esta semana, una mujer fue víctima de moto asaltantes frente a una frutería en la ciudad de San Lorenzo, de donde salía tras cumplir con su trabajo. Tras el atracó, la mujer realizó su denuncia y la Policía Nacional logró detectar y arrestar a uno de los malvivientes que actuaron en forma violenta todo el tiempo. La moto en la que circulaban era robada.
Según el oficial Ismael Guerrero, la mujer tras hacer un trabajo se disponía a realizar sus compras en la frutería en el barrio Capellanía de la citada ciudad, cuando un hombre descendió de una motocicleta y a punta de arma de fuego le sacó sus pertenencias. “Esto ocurrió ayer (por el martes) a las 21:00 y la víctima sería una manicurista, que fue interceptada por estos hombres”, apuntó.
Explicó que en las cámaras de circuito cerrado del local se puede ver cuando la mujer rápidamente sube a un vehículo que la esperaba en el lugar para comenzar la persecución contra los delincuentes, pero lamentablemente no pudo dar con los mismos. “Tras cometer el atraco subió raudamente al biciclo para darse a la fuga hacia Ñemby”, resaltó el oficial. Agregó que afortunadamente horas después de que realizó su denuncia, la Policía logró detener a uno de los hombres en el barrio Cañadita de la ciudad de Ñemby y afirmó que tanto el detenido como el segundo asaltante serían residentes del mismo barrio, por lo que no descartan capturarlo al otro en las siguientes horas.
El ahora detenido fue identificado como Hernán Gabriel Paredes, de 26 años, quien en su poder tenía la motocicleta que había sido denunciada como robada horas después del atraco. Además, presumen que habría cometido dos asaltos en el mismo día, el primero en la ciudad de San Antonio, de donde habían robado el biciclo, y el segundo en la frutería en San Lorenzo.
LUQUE
La Policía Nacional reportó la detención de Karina Vanessa Narváez (28), alias Vanesa’i, una asaltante considerada de alta peligrosidad y que era un verdadero azote en diversos barrios de Luque, señala hoy.com/Nación Media.
Residente en Cañada San Rafael, la mujer en compañía de un hombre, buscado por la Policía, operaba preferentemente en el barrio Isla Bogado. Su modus operandi era: amenazar con cuchillo y botella rota, en calles, a hombre o mujer que transitaba. Los vecinos de la zona realizaron decenas de denuncias, pero la misma junto a su cómplice, hallaban el modo de despistar a los agentes. Pero finalmente la mujer cayó, tras una pesquisa montada por agentes que hicieron guardia en uno de los lugares desde donde accionaba la bandida.