En un giro contradictorio, los que en años anteriores habían rechazado en la propia Cámara de Diputados la intención de someter a las empresas tabacaleras y entidades deportivas como sujetos de control de la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), hoy propugnan un llamativo cambio de postura al respecto. En aquella ocasión que solicitaban el rechazo lo hicieron porque habían considerado que se trataba de “sobrelegislación”.
La propia Seprelad había considerado en su momento que se incurriría en una “superposición legal” en el caso de que se llegara a aprobar el mecanismo en cuestión, ya que ese organismo argumentaba que existen normativas vigentes que regulan el trabajo de ese tipo de entidades privadas. De acuerdo a referentes parlamentarios, la nueva postura, que se debate en instancias del Congreso, tiene un alto contenido político y se registra en un año eminentemente electoral.
La controvertida iniciativa, que tiene como uno de sus principales impulsores al diputado liberal Édgar Acosta, debía ser tratada ayer miércoles en la Cámara Baja, pero ante la falta de quórum la reunión fue levantada antes de que la misma fuera analizada, no sin antes haber generado varios discursos y posturas a favor y en contra.
“¿Cuál sería tu posición si la institución reguladora, en este caso la Seprelad, te envía un informe donde dice que de por sí dichos organismos o asociaciones están controlados y que es una ‘sobrelegislación’? Por eso el año pasado la plenaria de Diputados lo había rechazado”, expresó al respecto el diputado Basilio “Bachi” Núñez.
El legislador consideró que, pese a las debidas aclaraciones realizadas sobre la posibilidad o no de la aprobación de ese tipo de propuestas, seguirán las presentaciones de proyectos de leyes similares. “No te sorprendas que incluyan a las expendedoras de combustibles y hasta, irónicamente te diría, a las empanadas”, recriminó.