Debido a las intensas lluvias registradas en la región, específicamente en Brasil, el río Iguazú superó los 9.000 metros cúbicos de agua por segundo, cuando el caudal normal debería ser de 1.600 metros cúbicos por segundo.
Tanto es así que desde las represas ubicadas aguas arriba de las cataratas emitieron una alerta dando a conocer que debido a la crecida del río deben abrir compuertas, lo cual iba a provocar que el caudal de agua aumente de gran forma.
Desde la cuenta oficial de Parques Nacionales de Argentina, alrededor de las 11:00 del viernes, publicaron que la Intendencia del Parque Nacional Iguazú informó que durante la jornada del 3 de junio, el circuito de Garganta del Diablo permanecerá cerrado al público por razones de seguridad, debido a la crecida extraordinaria del río Iguazú, cuyo pico máximo se esperaba para las 13:00 con 12.000 metros cúbicos por segundo.
Horas más tarde, poco después de las 17:00, mencionaron que se encontraban trabajando en la reapertura de Garganta del Diablo y que se registraba un leve descenso en el caudal.
“La Intendencia del Parque Nacional Iguazú informó que, a partir del descenso paulatino que se observa actualmente en el caudal del río Iguazú superior, se iniciaron los trabajos de inspección de las pasarelas del Circuito Garganta del Diablo, para evaluar los ajustes de seguridad necesarios para su próxima reapertura”, anunciaron.
Igualmente, indicaron que el resto de las áreas de uso público y los circuitos del Parque Nacional Iguazú continúan abiertos, al igual que la normal prestación de servicios turísticos de las áreas de uso público y la habitual atención a los visitantes.