La fiscal Silvia González confirmó el hallazgo del cuerpo sin vida en la zona de Loreto, en el depar­tamento de Concepción. La docente Isamar Auxiliadora Cabral Aguilar, de 28 años, estaba con paradero descono­cido desde el pasado martes.

El cuerpo se encontró en un patio baldío, específica­mente en la comunidad de Costa Alegre, localidad que se encuentra a 5 kilómetros de Loreto. Según el corres­ponsal de La Nación-Nación Media de Concepción, Ángel Flecha, las características del cuerpo corresponderían a la docente desaparecida.

La Fiscalía fue notificada por pobladores de la comunidad, quienes percibieron un olor fétido en un yuyal. Los agentes se constituyeron en la zona, donde efectivamente encon­traron el cuerpo sin vida de una mujer. Se presume qu l móvil del crimen habría sido el robo de su automóvil.

Así también, el médico forense Néstor Loreiro informó que la víctima llevaba ya 48 horas de fallecida y que fue ahorcada. “La encontramos en estado de descomposición. No presenta herida ni de arma blanca ni de fuego y constatamos un surco de compresión cervi­cal muy importante y una vez que exploramos eso, ya estaba totalmente agusa­nada la señora, encontra­mos un pedazo de tela atada al cuello, ella fue ahorcada, la causa de la muerte fue por asfixia por compresión mecá­nica y llevaba más de 48 horas muerta, la habrían matado el mismo día”, indicó el doctor Loreiro a C9N.

Por su parte, el padre de Isa­mar, Miguel Ángel Cabral, condenó el asesinato de su hija tildando de animales a los responsables. “Encon­traron a mi hija. No esperé que le hagan esto. ¿Por qué no le llevaron el vehículo no más? ¿Para qué la mataron? Es una pena. Son animales estos. A pesar de todo, que Dios haga justicia”, subrayó Cabral y continuó diciendo que “vamos a decir que fue con fines de robo. Segura­mente les habrá reconocido, si es de la zona”.

MARCHA

En tanto que ciudadanos de Concepción se autocon­vocaron a una manifesta­ción en la plaza Agustín Fer­nando de Pinedo en señal de repudio por el asesinato de la profesora Isamar Auxi­liadora Cabral. La marcha luego se dirigió hasta la sede del Ministerio Público.

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