Ayer la feligresía católica celebraba el Domingo de Pascua, día en que Jesús venció a la muerte, considerada una de las fiestas más importantes. Este día se debe analizar si realmente cada uno ha dejado de lado todo lo malo y ha renacido como una nueva persona. Durante la misa de este domingo el obispo de Caacupé, monseñor Ricardo Valenzuela, instó a las autoridades a analizar y preguntarse cómo pueden ayudar al pueblo paraguayo.
“Qué se puede hacer por aquellos bañados norte y sur, qué se puede hacer por aquellos jóvenes que están en las cárceles del país con y sin condena, solos y angustiados. Qué se puede hacer por las familias que lo perdieron todo, algunas sus casas y una serie de cosas importantes que eran necesarias en sus quehaceres en estas últimas lluvias y tormentas”, fueron los cuestionamientos durante la homilía.
Así también, invitó a hacer un análisis de cómo se puede hacer para quitar la injusticia, la pobreza, la desesperanza de cada familia. “Cuestiones que no dejan dormir tranquilo como el analfabetismo, porque hay todavía gente que no sabe leer ni escribir; y la enfermedad, tenemos gente que aún sufre en los hospitales, la explotación y amargura. Así también la situación sanitaria, de la educación y la situación laboral”, apuntó Valenzuela.
Explicó que si realmente creen en la resurrección de Cristo y su fuerza transformadora, tenemos que ser buenas personas acá en la tierra y llevar la buena noticia a toda la familia, amigos y enemigos. “Qué podemos esperar de la resurrección de Cristo si al igual que Santo Tomás somos incrédulos, pero podemos esperar que en esta pascua nos resucite en la fe, en él y en su iglesia”, manifestó.
Por último instó a las personas a ser agradecidas con el Señor, especialmente ahora que poco a poco estamos saliendo de la pandemia del covid-19 e invitó a confesarse para traer la paz en sus vidas. “Qué mejor que la paz del señor y diciéndole Jesús tú lo sabes todo y sabes que te amo, eso tenemos que decirle en nuestras casas, trabajo y donde estemos”, concluyó.