El artista plástico Koki Ruiz dijo que esta edición de Tañarandy tiene un tinte muy especial, por un lado al cumplirse 30 años de la primera edición y por el otro, el particular entusiasmo que pusieron los pobladores para dejar todo a punto y vivir una noche magnífica.
“Realmente lo vivo con mucha emoción y alegría, son 30 años y sentimos la emoción y el fervor de la gente que ayuda a montar todo, hay un entusiasmo único y estamos trabajando con nuevo itinerario, uno que muy pocos conocen y casi nadie circula, dijo Koki Ruiz a La Nación-Nación Media. Ruiz explicó que el recorrido es de más de 500 metros, en ese trayecto viven unas 6 familias que, para su sorpresa, colocaron las primeras 100 antorchas en sus calles, algo increíble, una sorpresa que no se esperaba, según relató.
“Hay muchos sectores que trabajaron para preparar los candiles, la municipalidad, un grupo de jóvenes y los organizadores del evento en general. Además de las antorchas, se hicieron faroles luminosos que decoraron el lugar central que acogió a la Virgen de los Dolores”.
El reconocido artista plástico admitió que hasta último momento estaba en duda hacer o no la edición de este año debido a que retomar después de 2 ediciones postergadas no era tarea fácil.
“La religión es una fuente de inspiración inagotable para los artistas y hay una especie de religiosidad popular en la gente que participa de estos eventos, la gente disfruta no solo participar, sino involucrarse en la organización, preparar las velas, vestir a la Virgen, emocionarse por cada cosa que se hace y tener este fervor por acompañar esta procesión”, dijo.