Protección de niños, adolescentes y personas vulnerables así como la educación desde ahora forman parte de la agenda de los obispos del Paraguay. Esto, a petición del papa Francisco, a través del monseñor Eliseo Antonio Arioti, nuncio apostólico de la Santa Sede, quien participó de la Asamblea General Ordinaria N° 233 para dar las comunicaciones de su santidad.
También estuvo presente en la sesión, el padre Jesús Montero Tirado, sacerdote jesuita, quien presentó una exposición sobre el tema educación. Habló concretamente sobre comunidades educativas y la Comisión de Protección de Menores y Personas Vulnerables. Por otra parte, fue invitado a pasar en la sala de sesión de obispos, el abogado Diego Doldán, secretario ejecutivo de la Comisión de Protección a Menores y Personas Vulnerables, quien expuso los avances en relación con los proyectos de prevención de abusos.
Recientemente, padres de una institución educativa de la congregación salesiana de Ypacaraí se manifestaron contra la institución y sus autoridades por el ingreso al plantel educativo de un sacerdote denunciado en Argentina por presunto abuso sexual en niños, que por la presión renunció. Este sacerdote ya había salido de otra institución educativa de Minga Guazú, a consecuencia del mismo hecho.
HOY, REUNIÓN
Siguiendo con la agenda, los obispos se reunirán hoy viernes 4 de marzo, en el Seminario Mayor Nacional, para participar de la lectura del informe de la Facultad Eclesiástica de la Sagrada Teología del Seminario, y posteriormente celebrarán la santa misa, a las 11:00, en coincidencia con la apertura del año lectivo en el seminario y la FEST. El miércoles de ceniza se inició la 233ª asamblea ordinaria de la Conferencia Episcopal Paraguaya, oportunidad en que los obispos –mediante un comunicado– pidieron al pueblo paraguayo abocarse en esta cuaresma a la conversión personal y comunitaria ante la urgente necesidad de cambios radicales que garanticen una sociedad más justa, equitativa y solidaria.
‘’La mala cosecha es producto de una mala siembra, la cosecha generosa es producto de una siembra generosa’', reflexiona la CEP. Para el colegiado de obispos, el narcotráfico y su contaminación con la esfera política, vínculo con instituciones públicas y servidores públicos, es evidencia de una mala siembra ‘’que no supimos controlar a tiempo como sociedad’'.