La Escuela Básica Nº 1.541 Nueva Esperanza y el Colegio Nacional Nueva Esperanza de Encarnación, departamento de Itapúa, urgen una intervención en su infraestructura edilicia por parte de las autoridades, ya que cuatro aulas se encuentran clausuradas por peligro de derrumbe y esto hace que unos 60 alumnos estén dando clases en pasillos o bajo árboles.
Mario Antonio Aquino García, director de la institución, en comunicación con La Nación, afirmó que el intendente Luis Yd Sánchez ya se había comprometido con la comunidad educativa que iba a encargarse de la construcción de nuevas aulas para la institución, incluso Aquino García en varias oportunidades ya había presentado en su informe anual de microplanificación la situación edilicia de su institución.
Sin embargo, tras dos años de pandemia, sin clases presenciales, hasta ahora no hay respuesta al problema, si bien Aquino García insiste en la Municipalidad de Encarnación por la reparación de su institución, la comunicación que recibe es que todo está encaminado. “Nosotros lo que pedimos es que se nos construya más aulas y que se reparen los techos, ese es nuestro reclamo. Tenemos cuatro aulas clausuradas por peligro de derrumbe y los alumnos de esas aulas están dando clases en el pasillo, o en el patio”, dijo Aquino García.
La institución educativa actualmente cuenta con 1.000 alumnos matriculados, cuenta con 12 aulas, de las cuales cuatro están a punto de derrumbarse por termitas. Los padres reclaman que hay presupuesto, y anunciaron que de no haber una respuesta favorable, se manifestarían frente a la comuna local.