El Miércoles de Ceniza es el inicio de la Cua­resma, tiempo para la comunidad católica que determina la antesala de la Semana Santa; este período de espera tiene una duración de 40 días, la misma cantidad de tiempo que Cristo duró en Judea y culmina el Domingo de Ramos. Por ser el inicio de esta celebración católica, la Pastoral Social Arquidioce­sana lanzó su campaña de Cuaresma con la consigna “Unidos en la fe y en la alegría de ayudar”.

La actividad se inició ayer miércoles 2 de marzo y ter­mina el sábado 30 de abril, es la única vez en el año que la Pastoral Social Arquidioce­sana realiza una colecta para recaudar fondos, mediante la benevolencia de los compatrio­tas que se suman a la colecta, mediante estos fondos eco­nómicos pueden realizar los servicios sociales que brin­dan. Actualmente cuentan con una farmacia social que está activa y diariamente se entre­gan medicamentos de manera gratuita. Planifican una clínica médica y odontológica con la recaudación actual.

Muchos fieles católicos acudieron a la misa, ayer en la Catedral de Asunción, por el Miércoles de Ceniza.FOTO:CRISTHIAN MEZA

La colecta pública será los días 2 y 3 de abril, en donde se dis­tribuirán alcancías en las zonas parroquiales con volun­tarios dispuestos en las proxi­midades, desde hoy ya estarán dispuestas las alcancías en los supermercados Superseis de Asunción y Farmacenter. También las colectas se darán por transferencia bancaria la cuenta del banco Itaú de la Pastoral Social 70011098-2 y el RUC 80000457-4. Ade­más, se recibirán giros Tigo al (0983) 757-230 y a través de Wally al (0982) 844-301.

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TRADICIÓN

En Miércoles de Ceniza el sacerdote traza una cruz sobre la frente de los creyen­tes con cenizas que son pre­paradas de los restos de las palmas que fueron bendeci­das el Domingo de Ramos del año anterior. Al dibujar dicha cruz el sacerdote proclama “Recuerda que polvo eres y al polvo volverás” o “Conviér­tete y serás salvo” para recor­dar a los religiosos su estancia pasajera en la vida terrenal.

Rememorando la historia, esta imposición proviene de una tradición del pue­blo hebreo, en el pasado los judíos se colocaban cenizas sobre el cuerpo en signo de preparación para un evento o por haber pecado. Esta acción según su fe los acercaba a Dios mediante la retracción de sus culpas. Las cenizas repre­sentan muerte pero también humildad.­

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