Un desolador panorama se vive en el Mercado Municipal de Abasto de Asunción, pues la suba de los precios de verduras, frutas y legumbres redujo exponencialmente la entrada de clientes o potenciales clientes al lugar.
Las vendedoras hablan principalmente de la suba del tomate, la zanahoria, la cebolla y el locote, los clientes que llevaban anteriormente cinco kilos en cada compra ahora solo llevan la mitad o incluso menos, otros que compran para consumo familiar optan por comprar verduras picadas. Mientras que los pocos clientes que recorren los puestos de ventas van viendo opciones en precios y llevan lo que les alcanza, debido a que en los supermercados el precio es mucho más alto siempre, en comparación al Mercado de Abasto. Según las consultas realizadas por La Nación, el tomate en los puestos del Abasto anteriormente se comercializaba a G. 10.000 el kilo y ahora está entre G. 12.000 y .15.000, dependiendo del tamaño de esta verdura; la cebolla se mantiene entre G. 6.000 y 7.000 el kilo; la zanahoria subió entre G. 10.000 y 12.000, también se aumentó el precio de la papa a G. 6.000 ya que anteriormente solo se vendía a G. 4.000.
“El tomate está muy caro, ayer estaba a G. 190.000 (la caja), pero hoy está a G. 150.000 y eso depende también del tamaño. Yo vendo desde G. 10.000; 13.000 y 15.000 el kilo. Compro también verduras picadas y la gente ahora prefiere llevar eso para su salsa y se lleva mucho más porque está a G. 8.000 nomás el kilo, que es mucho más barato. La mayoría que busca precios y opciones es para consumo familiar, mientras los que llevan para vender lo hacen igual con el alto precio porque es para vender”, dijo Estelvina Benegas, de la verdulería Etel, a La Nación.
SITUACIÓN DESFAVORABLE
La situación es bastante desfavorable para las vendedoras del Abasto, ya que aseguran que los productos que ellas adquieren lo hacen también a alto costo y por eso no pueden hacer rebajas de precios porque eso significaría pérdidas para ellas, ya que por kilo están ganando apenas entre G. 1.000 y G. 2.000.
“Subieron muchísimo los precios, entra muy poca gente, y los clientes que antes llevaban 5 kilos ahora están llevando apenas 1 o 2 kilos, yo tres a cuatro personas nomás ya tengo de clientes, esos son los que sí o sí vienen a llevar mercaderías. A veces sí entra más gente, vendemos un poco más, y si no entran apenas vendemos y es una verdadera pérdida ya que compramos un producto caro de por sí que si no se va se descompone muy rápido”, dijo Vita Vera, vendedora del Mercado de Abasto.