El cura Raúl del Castillo, que había sido denunciado por supuesto abuso sexual en un colegio salesiano de Argentina fue apartado ayer del Colegio Don Bosco de Ypacaraí, donde estaba fungiendo como miembro administrativo.
“Estábamos atravesando una situación bastante preocupante, pero felizmente se resolvió el problema debido a que este sacerdote Raúl del Castillo, que fue denunciado por abuso sexual en niños en Mendoza, Argentina, puso su cargo a disposición y ya la Inspectoría en el transcurso del día va a estar resolviendo su traslado a otra institución o casa salesiana”, indicó Gerardo Almirón, padre de un alumno de la institución.
De acuerdo a lo informado, su renuncia fue aceptada por la Congregación Salesiana del Paraguay tras la presión de los padres y la publicación de este diario el 21 de febrero pasado. Fue tras una reunión entre el Consejo de Delegados de Padres, los docentes y sacerdotes de la Congregación Salesiana del Paraguay.
Almirón lamentó que a este cura, teniendo el antecedente que tiene, lo ingresaron a una institución educativa donde tendría contacto con niños. Afirmó que Del Castillo, en los primeros días de clases, estuvo realizando confesiones a los niños; es decir, seguía teniendo contacto privado con los alumnos y también lamentó que siga dentro de la congregación.
Del Castillo también fue por algunos meses administrador del Colegio Salesiano Don Bosco, ubicado en el kilómetro 16 Acaray, en Minga Guazú, Alto Paraná, pero debido a las presiones de los padres también fue trasladado de allí.
COMUNIDAD FUE CONDENADA A PAGAR
En el 2008 un hombre lo denunció al cura Raúl del Castillo por abusos que habría sufrido cuando tenía 14 años en el Colegio Don Bosco de Mendoza, en Argentina. Según datos de la prensa argentina, Del Castillo utilizaba información proveniente de las confesiones para encontrar una situación de vulnerabilidad para forzar el acercamiento con el niño. El 25 de noviembre del 2020, la Congregación Salesiana de Mendoza fue condenada a pagar una indemnización por ocultar información a la víctima que denunció el abuso sexual por parte del sacerdote, quien finalmente terminó en Paraguay, en la misma comunidad, según el abogado de la víctima, Carlos Lombardi.