El pastor evangélico Emilio Abreu, que padecía mielofibrosis y estaba a la espera de un trasplante de médula ósea, falleció ayer en el Hospital Central del Instituto de Previsión Social.
Abreu había llegado hace unas semanas al país para someterse a una cirugía de trasplante de médula ósea en el marco de su lucha contra la mielofibrosis que le diagnosticaron tiempo atrás.
Tras conocerse la noticia de su muerte, conocidas figuras de diversos ámbitos expresaron su pesar a la familia Abreu y lo recordaron como un hombre entregado a su misión evangelizadora. El reconocido pastor evangélico ya se había realizado dos cirugías previas en el extranjero, pero sin el éxito esperado y urgía que sea sometido a la tercera, ya que los médicos solo le daban unas semanas de vida. Sin embargo, Abreu no llegó a someterse a la mencionada cirugía debido a que su situación de salud no lo permitía.
El pastor había sido repatriado desde Lituania el 2 de febrero pasado y se esperaba que pudiera ser sometido a un tercer trasplante de médula con los costos cubiertos por el Ministerio de Salud mediante un convenio de cooperación con el IPS. Esta situación generó molestias en los asegurados y población en general por la rápida gestión que se hizo para una figura pública que no era aportante del IPS.
Desde el Centro Familiar de Adoración, Iglesia de la que fue fundador, comunicaron ayer que el velatorio de Abreu será hasta las 14:00 de hoy y luego se procederá a un culto de acción de gracias hasta las 16:00 en el local del centro, ubicado en Olegario Andrade y Terceiro Terreno, del barrio Herrera de Asunción. El sepelio se llevará a cabo en el Parque Serenidad de la ciudad de Villa Elisa a las 17:00.
“Fue un hombre muy íntegro. Nos tomaría toda una mañana hablar sobre lo que este hombre hizo por nuestro país. Dejó un gran legado”.
“Lamento mucho la partida de Emilio Abreu. No fui nunca de su iglesia, pero ayudó a mucha gente desesperada y con muchas necesidades”.