La docente y escritora Verónica Abente puso a disposición su libro de cuentos infantiles “¡No me gusta que me tienten!” para enseñar a los niños a respetar a todos, a ser buenos amigos, a tener empatía y a ser más felices.
El libro básicamente pregunta: ¿Qué harías vos si ves que algo de esto está sucediendo? Y ofrece una serie de actividades que se pueden trabajar desde las matemáticas, las ciencias, castellano, haciendo relajación a partir de la lectura.
Abente asegura que los niños que sufren de bullying ven afectado su aprendizaje: “Los niños que vienen de un recreo y entran a clases, dentro del salón, ya que están pasando por un momento de hostigamiento, viven un estrés por sentirse molestados, hostigados, no aprenden, por más matemáticas que les quieras poner. Aunque las clases sean superdivertidas, el niño no aprende, no está conectado, su mente está en esa preocupación”, explicó en comunicación con La Nación.
Lo hizo recordando el contexto de la muerte del pequeño Drayke Hardman, un niño de 12 años que sufrió bullying en su colegio y decidió quitarse la vida en Utah, Estados Unidos. Consideró importante reflexionar sobre el tema antes del inicio oficial de clases para trabajar en una prevención del bullying enseñando a los niños y adolescentes el ciclo de acciones contra el acoso: ignorar, salir del grupo, saber responder, contar hasta tres y pedir ayuda.
“Buscar a un adulto o alguien que pueda ayudar es un paso esencial, aunque el último y fundamental es tomar coraje para decir ¡basta, no me gusta que me tienten! ¡No me gusta que me hagas esto!; es decir, utilizar las palabras sin violencia, sin agredir, solo pidiendo al otro niño que deje de hacer aquello que molesta”, apuntó la autora.
Lanzado en junio del 2017, se consigue en librerías a un precio de entre G. 30 mil y G. 50 mil. La profesional encargada de hacer charlas e incluso autora de PDFs y guías para la utilización del libro expresó que no hay que bajar la guardia frente al bullying y que varios colegios utilizan el libro como material de apoyo para el 3º, 4º o 5º grado, en donde generalmente los niños empiezan a manejar las redes y tienen mayor conciencia, ya que los más pequeños de 1º y 2º grado todavía no están pensando en molestar a sus compañeros.