El Departamento de Investigación de Homicidios de la Policía Nacional expuso ayer, durante una conferencia de prensa, avances en la investigación sobre el caso del asesinato del empresario ruso Mikhael Vasilievich Legotkin. Señalaron que mediante los análisis realizados por el Departamento, junto con la Unidad Técnica de Criminalística, los dos bolivianos detenidos lo mataron presumiblemente el viernes 4 de febrero, lo mantuvieron congelado, luego lo cercenaron, lo embalaron en bolsos y lo enterraron el martes en un patio baldío de Ypané.
Los dos bolivianos detenidos e imputados ayer fueron identificados como Víctor Álvaro Roca Vargas (45) y Cristhian Ficher Ricaldi.
El hallazgo se produjo después de 8 días, el viernes 11 de febrero, tras una excavación realizada con ayuda del Cuerpo de Bomberos Voluntarios acompañados por la Policía Nacional y por la Fiscalía.
Los intervinientes ordenaron su extracción para que el médico forense del Ministerio Público, doctor Héctor Meza, realice la primera inspección. “En los dos bolsones había parte del cuerpo. Los rasgos corresponden al del ciudadano ruso”, explicó Meza en entrevista con C9N.
Afirmó que el cuerpo estaba envuelto con hule negro, lona, cintas adhesivas, todas las partes tanto inferiores como superiores, por lo que se presume que la intención de los asesinos era que el cadáver no sea hallado en mucho tiempo. “Había un olor característico de formol también que venía de las partes. Los cortes al parecer fueron con una cierra eléctrica, algo que le haya cortado de una, eran cortes finos”, relató el profesional.
Según se supo, el 3 de febrero secuestraron a Mikhael Vasilievich de su casa en Emboscada, lo llevaron hasta el dúplex que ambos alquilaban desde el 30 de enero en la ciudad de San Antonio y ahí se cree que lo mataron ese mismo día, pero guardaron el cadáver en un freezer, que previamente habían comprado por G. 3.500.000. En los siguientes días formolizaron el cadáver para evitar su descomposición y luego lo desmembraron.
Cada parte del cuerpo del ruso fue envuelto con un polietileno y asegurado con cinta de embalaje para después meter en dos bolsos de viaje. Los policías señalan que estos dos bolivianos son unos asesinos expertos, ya que si eran pistoleros comunes iban a matar a su víctima y se iban a deshacer del cadáver. Pero como no existe el crimen perfecto, el detalle que se les escapó a los sospechosos fue que dejaron la camioneta de la víctima en el centro de Villa Elisa, donde varias casas cuentan con circuito de vigilancia, y Víctor Roca quedó registrado en varios de ellos cuando abandonaba el vehículo. En el dúplex que alquilaron los extranjeros se encontró la ropa que Roca tenía puesta el día martes cuando dejó el vehículo de Mikhael Vasilievich en la vía pública.