Investigadores realizaron un estudio en el bosque de galería del arroyo San Lorenzo, con el objetivo de analizar el servicio ecosistémico, es decir, los beneficios producidos por la regulación del ecosistema del bosque, y así estimar la biomasa y la regulación del carbono almacenado. Además, del aprovisionamiento de agua y nutrientes del área de estudio.
Como resultado del estudio se identificó que el carbono arbóreo almacenado fue de 38,4 tC.ha-1 (toneladas de carbono por hectárea) y el del suelo (COS) fue de 31,08 tC.ha-1, esto implica que hay una mayor captación y acumulación del anhídrido carbónico (CO2) en los árboles que en el suelo para este tipo de ecosistema, en este sentido, el CO2 proveniente del ambiente es uno de los principales gases de efecto invernadero (GEI).Además, el suelo del sitio en estudio es anegado y poco aireado, con baja conductividad hidráulica a partir de los 50 cm de la superficie y la velocidad de infiltración del agua fue de 66 mm.h-1, esto quiere decir que el suelo presenta exceso de agua, que satura los poros de aire presentes en el perfil del suelo inhibiendo así el intercambio de gases entre las raíces y la atmósfera, es decir la respiración de las raíces.
Según los profesionales, uno de los grandes desafíos del nuevo milenio para la humanidad es la mitigación y adaptación al cambio climático.El estudio fue publicado en la Revista Agronomía Costarricense y fue elaborado por; Maura Isabel Díaz Lezcano, investigadora categorizada en el Programa Nacional de Incentivo a los Investigadores (Pronii), Manuel David Rodríguez, Higinio Moreno Resquín y Cristian Andrés Britos.
Enlace para leer la investigación completa https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/agrocost/article/view/49874.