Rocío Gómez. Corresponsal. Encarnación
En el Hospital Regional de Encarnación se encuentra internado en terapia intensiva un recién nacido que necesita leche materna para alimentarse. Llegó trasladado desde Presidente Franco, Alto Paraná, donde la madre todavía sigue internada y sin posibilidades de alimentarlo. “El bebé ya necesita leche y le estuvimos dando desde nuestro banco de leche, pero generalmente nos falta más leche”, indicó la Lic. Fanny Cubas, funcionaria del hospital.
Por día mínimo hay 10 bebés que necesitan leche materna, internados en este hospital en Encarnación. En Neonatología existen 14 incubadoras y todos los recién nacidos se alimentan de leche materna donada, según dijo la jefa de Neonatología, Dra. Marisol Riveros.
Hace más de un año en este nosocomio funciona el Centro de Leche Materna, que dona alimentación de los bebés internados. Así proveen a los bebés del Hospital Pediátrico Municipal, a los internados en Neonatología y los que se encuentran en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) pediátrica. “Ayudamos a las madres con dificultades en la lactancia, que tienen poca o mucha leche, acompañamos el posparto para evitar la depresión, especialmente si sus bebés se internan”, expresó Cubas.
El banco de leche del Hospital Regional envía la leche cruda congelada al banco de leche de San Ignacio, Misiones, donde se pasteuriza y luego es enviada a los distintos centros para poder ser utilizada. “La pasteurización es importantísima para evitar cualquier contaminante”, señaló Cubas.
En Encarnación reciben de 7 litros a 10 litros de leche materna pasteurizada, y cuando se acaba, deben recurrir a la fórmula, dejando esto como última opción. El contacto del Centro de Leche Materna es el (0981) 497-399 para cualquier donación.
Campaña “28 días para cuidar”
Atendiendo que en América Latina y el Caribe, 7 de cada 1.000 niños no llegan a celebrar su primer mes de vida, por diversos factores prevenibles, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), a través de su Centro Latinoamericano de Perinatología (CLAP), lanzó en febrero una campaña para generar conciencia y promover el cuidado de calidad del recién nacido durante los primeros 28 días de vida, tiempo en el que corren mayor riesgo de morir.
La campaña “28 días, tiempo para cuidar y amar” busca incrementar el conocimiento, las habilidades y la autoconfianza de las madres, padres, familias y cuidadores de recién nacidos, y también concientizar a profesionales de la salud sobre la importancia de las buenas prácticas de cuidado para reducir la mortalidad neonatal.
Estas prácticas incluyen el contacto piel con piel, la lactancia materna exclusiva, mantener el cordón umbilical limpio y seco, y la administración de vitamina K al nacer, entre otras.