Considerando la gran cantidad de incendios ocurridos durante las últimas semanas en distintos puntos del país, el Ministerio de Salud brinda algunas recomendaciones para prevenir efectos adversos debido al aire insalubre.
Indicaron que la población infantil constituye uno de los grupos más vulnerables, sobre todo los niños pequeños, así como las embarazadas, los adultos mayores y las personas con problemas respiratorios y cardiovasculares, teniendo en cuenta que los incendios provocan la contaminación del aire. En este sentido, advirtieron que respirar el aire contaminado por los focos de incendio puede producir efectos negativos en la salud de diversas maneras, incluso a aquellas personas sanas. Resaltaron que las personas, al exponerse a una cantidad suficiente de humo de incendio en el aire, compuesto por una mezcla de gases y partículas pequeñas, pueden ser afectadas. Respirar el humo puede ocasionar tos, dificultad para respirar, irritación en los ojos y garganta, rinorrea, bronco-obstrucción, dolor de pecho, cefalea, crisis de asma, cansancio y decaimiento. Es por eso que la cartera sanitaria emitió una serie de recomendaciones. Mencionaron que si se encuentra cerca de un incendio forestal o industrial, se debe evacuar el lugar y evitar permanecer a menos de 300 metros a la redonda del incendio.
Si se encuentra alejado a más de 300 metros a la redonda, quédese en la vivienda, con puertas y ventanas cerradas para evitar que ingrese el humo, sin utilizar el aire acondicionado e informarse sobre la calidad del aire local. También destacaron que es importante evitar la contaminación del aire interior de la casa, esto significa no fumar, no encender velas, chimeneas, fogones, no barrer ni sacudir el polvo de muebles u otros objetos. En caso de hacerlo, utilizar trapos mojados. Un punto fundamental es mantenerse hidratado con agua.
Explicaron que en caso de ser portador de enfermedades respiratorias como asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), debe seguir las indicaciones de su médico, en cuanto al tratamiento recomendado. Si los síntomas empeoran, acuda a la unidad de salud familiar (USF) o servicio de salud más cercano a su domicilio.
Si resulta imprescindible salir de la casa, debe utilizar mascarillas o barbijos de protección. Las apropiadas son las N95, KN95 o P100, sobre todo para aquellas personas que presentan enfermedades respiratorias o cardiovasculares. En estas condiciones, evitar la práctica de actividades recreativas al aire libre.