En aparente complicidad con una mujer que sería trabajadora sexual, unos agentes de Antinarcóticos de la Policía Nacional (regional Coronel Oviedo) supuestamente habrían plantado drogas a un comerciante de Villarrica. Este no sería el primer apriete que presuntamente hacían, señala hoy.com en su portal digital.
El periodista Joel Corvalán reportó en el canal GEN el escandaloso caso que involucra a unos agentes policiales y una mujer que captaba supuestamente a sus víctimas a través de las redes sociales. “En el Guairá se conformó una sociedad anónima (SA) entre agentes antinarcóticos de la Policía y una señorita que presumiblemente sería trabajadora sexual, ella se llama Fabiola Martínez Acosta, tiene antecedentes por posesión de sustancias prohibidas”, refirió.
El modus operandi, según el reporte periodístico, consistiría en la captación que supuestamente hacía la mujer a través de las redes sociales de hombres con poder adquisitivo. “Esta señorita levanta clientes en las redes, pero no cualquier cliente, tenía que ser un comerciante”, acotó. Tras hacer el levante, presuntamente la mujer llevaba consigo a la cita algunas sustancias prohibidas y a su vez los uniformados hacían una emboscada para poder apretar a la víctima.
Fue así que el viernes último, a las 17:00, un comerciante identificado como Armando Benítez cayó en el engaño tras ser contactado vía redes sociales. La cita estaba prevista en un motel de la ciudad de Villarrica. Lo que desconocía era que los policías de la regional de Coronel Oviedo ya lo estaban esperando en las inmediaciones, de acuerdo con Corvalán. “Dos agentes antinarcóticos se trasladaron casi 50 kilómetros para hacer este procedimiento irregular”, explicó el comunicador.
Camino al motel, la camioneta del comerciante fue abruptamente interceptada por otra camioneta sin chapa, ocupada por los antinarcóticos identificados como Cristian Figueredo y Hugo Sanabria, quienes en ese momento debían estar realizando guardia en la sede policial en Coronel Oviedo, no así participando de un operativo a casi 50 km del sitio, de acuerdo con el informe del subjefe Juan Aguirre.
Al momento de interceptar al comerciante, la cómplice tiró su cartera que contenía la droga y se dio a la fuga. Mientras que la víctima se quedó en el sitio, pero cuando estaba siendo esposado, en medio del susto y la confusión, logró escaparse de los agentes policiales y cruzó una pileta de desecho cloacal que estaba en la zona, además de una zona boscosa, y pidió auxilio a un gomero, quien lo acercó a las oficinas de Investigación de Delitos de Villarrica.