Controles focalizados en el aeropuerto Silvio Pettirossi lograron detectar un paquete que, acorde a los trabajos de inspección, contiene algún tipo de sustancia ilícita. En esa línea separaron la carga proveniente de Asia para su verificación en la Oficina de Atención Permanente del Palacio de Justicia, trámite que terminó por confirmar el tráfico de catonina, materia prima utilizada para la producción de éxtasis y que es comercializada como tal.
El paquete fue retenido por agentes especiales de la Senad. Estos contrastaron toda la información contenida en el envío y determinaron la retención del mismo. Una vez enviada la muestra al Palacio de Justicia, esta fue inspeccionada y constataron la presencia de un polvo amarillento. El mismo fue analizado mediante el nuevo dispositivo tecnológico de detección TruNarc, el cual arrojó como resultado etilpentilona o catonina, sustancia psicoactiva que en países europeos es conocida como falso éxtasis y cuyo efecto es tres veces más potente que dicha droga.
La evidencia tuvo un peso total de 534 gramos, lo que, según los intervinientes, serviría como materia prima para la producción de unas 30 mil unidades de éxtasis. Fuerzas de seguridad de Europa alertaron sobre la circulación de un tipo de éxtasis falso, el cual resulta más peligroso debido a que es vendido como auténtico, pero es mucho más dañino. De esta manera, es uno de los sustitutos más peligrosos de la pastilla en contextos recreativos.